Capítulo 12: Primerizo

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Tenía cierta idea de que el maquillaje y peinado era una disciplina de tiempo y demanda, así que no se sorprendió cuando se encontró esperando hasta una hora.

Cuando Wanyin por fin salió, modelando a la perfección el fino vestido, altos tacones y pulcro maquillaje, sintió que la larga espera había valido la pena. El entumecimiento en sus piernas y dolor en su espalda siendo atenuados por la gloriosa vista.

Wanyin era un hombre directo y sin rodeos, eso lo sabía después de trabajar con él y mirarlo interactiva activamente en las juntas. Así que sabía que no iba a dudar en lo que estaba haciendo.

La tensión subió con un solo movimiento. Wanyin sentado en su regazo, descansando sus finos brazos alrededor de su cuello. A esa distancia podía contar las tímidas pecas en el puente de su nariz, oscuras y salpicadas debajo de la luz artificial de la luz neón.

— Relájate Huan-Ge — susurró en el caparazón de su oreja, jugando lentamente con los mechones rebeldes y enredados.

No iba a negar que estaba terriblemente nervioso. Las gotas frías de sudor se acumulaban en su frente y espalda, dando lugar a balbuceos sin decir y movimiento sin elegancia. Al contrario de Wanyin, no sabía dónde poner sus manos, no quería incomodar al contrario, pero tampoco quería quedarse estático como roca pulida.

En el momento en que sus afelpados labios lo atacaron, supo que no iba haber piedad. Tratando de seguir el ritmo dejó al menor morder y succionar su lengua, era habilidoso y demostraba una confianza asfixiante, sus labios parecían haber sido creados con el único fin de fundir su cerebro y derretir sus huesos. El calor en su entrepierna había subido con tan sólo unos cuantos besos, no quería imaginar qué pasaría con él próximo movimiento.

— Puedes tocar A-Huan — los regordetes y rojizos labios del Jiang se alejaron para mostrarle una risilla orgullosa —, déjame enseñarte.

El tacto con la suave piel de esas perfectas piernas era maravilloso, por un momento lamentó la callosidad en sus dedos debido a los instrumentos. La tela del vestido se había enrollado hasta casi descubrir por completo el trasero del menor, así que con un solo vistazo había notado la lencería de encaje negro, transparente y vistoso.

Lan Huan solo pudo gemir bajo ante la vista, ya estaba duro y de seguro había un desastre pegajoso debajo de sus pantalones.

— Cómo quieres que sea Huan-Ge? Quieres follarme... O me quieres arruinando tus entrañas? — por un momento recuerda lo bien que se había sentido estar en manos del Jiang, dejar que hiciese lo que quisiese y aún así nublarle la mente.

Wanyin lo había bombardeado con cientos de enlaces de artículos y foros de información, leyendo todo aquello se sorprendió que el sexo anal no era sólo para las parejas homosexuales y que podía llegar a ser ridículamente extasiante si se hacía de la forma correcta. Así que no podía ser de otra forma, verdad? Además, incluso se había preparado. Lo principal según sus fuentes, era la limpieza y comodidad.

— Yo... Fo-Follame A-Cheng — los motes cariñosos eran un elemento importante y por la sonrisa en el rostro de Wanyin, estaba contento con ser llamado así.

Los colores de su rostro por fin bajaron a su pecho y hombros cuando Wanyin lo empujó hasta quedar acostado sobre la esponjosa cama. Las piernas del menor pasaron de estar a sus costados a estar entre las suyas.

— Relájate A-Huan — no se dio cuenta cuando los botones de su camisa de lino habían sido desabrochados, fue hasta que los besos húmedos empezaron a bajar desde su quijada y clavícula a sus pectorales.

Wanyin besó y mordió los montículos rosa pálido, su lengua era caliente y juguetona, golpeando y sorbiendo alrededor de sus pezones como si se tratara de una delicia. Una punzaba más y su ropa interior estaría hecha crema, la mancha en su pantalón ya era notable y estaba avergonzado.

Night View |Xicheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora