Los pobladores Siquisique cuentan que el pueblo estaba custodiado por una gran serpiente que dormitaba todo el tiempo. La cabeza del animal estaba debajo de la puerta mayor de la iglesia y la cola en la llamada quebrada de Coro. En ciertas ocasiones y sin que haya llovido, llegaba una creciente de agua sucia proveniente del cerro de Guacamuco.
La explicación a este peculiar fenómeno era que la serpiente despertaba y movía la cola, pues estaba brava por el mal comportamiento de algunos de los moradores de la región.
Esta tradición oral ha sido transmitida de generación en generación por lo que hoy en día son muchos los habitantes que aún creen en esta leyenda.
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Leyendas Venezolanas
RandomUn conjunto de mitos, cuentos y leyendas del folklore venezolano. Incluye también mitos y dioses de las étnias nativas del país, así como historias urbanas.