Enigma

87 4 2
                                    

Siento un escalofrío recorriendo mi piel. ¿Donde estoy?

Abro los ojos y vuelvo a cerrarlos evitando cegarme con la imponente luz de la mañana. Me doy la vuelta quedando cara a cara con John. Está profundamente dormido, sus labios están entreabiertos, y su cabello sigue alborotado.

Me ruborizo al recordar lo de anoche. ¿Quién lo diría?

Cuando intento tragar saliva me doy cuenta de que tengo la garganta seca, necesito un poco de agua. Me cubro con la sabana solo al levantarme de la cama.

Alcanzo la bata que esta tirada en el suelo y me la coloco justo para salir de la cama. Estoy de pie frente a la enorme ventana que refleja al Seattle matutino.

-Elizabeth- murmura John en sueños y estira un brazo. No puedo evitar reprimir una pequeña risa. Hombres.

Salgo descalza de la habitación cerrando la puerta a mis espaldas, escucho ruidos al azar. Provienen del vestíbulo, camino hasta llegar a el.

-Te digo que durmieron juntos, que me caiga un rayo si no escuche el alboroto de ellos por la madrugada- murmura Dom, se refieren a nosotros. Me encojo de hombros y sigo escuchando la conversación.

-Ellos estaban destinados a esto creo que yo, como la historia del hilo rojo- comenta Sharon mientras se tumba en el sofá.

-Yo no creo en esa mierda del hilo rojo, son supersticiones asiáticas, es mejor cerciorarse de que lo esta diciendo Dom sea verdadero, vamos a verlos- responde Rebecca y inmediatamente retrocedo y corro de nuevo a la habitación.

¡Maldición! Cierro la puerta detrás de mi apoyando la cabeza hacia atrás.

Al abrir los ojos John me mira divertido tumbado en la cama con los brazos cruzados detrás de la cabeza.

-¿Que sucede?- pregunta sonriendo.

-Vístete, o entraran y nos verán- le susurro mientras recojo sus pantalones del suelo y se los lanzo.

Los atrapa en el aire y ríe jovialmente. Al momento se abre la puerta y entran todos a la habitación. !Oh no¡

-¿Ven?- comenta Dom señalándonos con un dedo.

-No lo puedo creer- murmura Sharon sorprendida. Me pongo roja y quisiera que la tierra me tragara.

-Hay que darles privacidad chicos, tenemos que esperar a Jamie- espeta Rebecca echando a todos fuera de la habitación.

¿Jamie?

Volteo a ver a John, sigue sonriendo. ¿Que tanto le divierte? Se levanta y me sonrojo, me volteo y evito ver su cuerpo desnudo otra vez.

-¿Quién es Jamie?- le pregunto mientras camino para cerrar la puerta.

-Es la chica que cuida este departamento, en pocas palabras trabaja para nosotros- responde con aire despreocupado.

Frunzo el ceño, si es que cuida el departamento; ¿Porque no estaba aquí anoche?

Voy hacia el ventanal y me concentro en el tráfico de abajo. John me rodea con sus brazos y apoyo mi cabeza en su pecho.

-¿Menuda vista eh?- murmura en mi oído y yo asiento con la cabeza sonriendo como una idiota.

-Vamos al vestíbulo, antes de que piensen los chicos que va a ver acción otra vez- le respondo divertida y el suelta una pequeña risa.

Salimos tomados de la mano y al llegar, una chica vestida de una forma poco peculiar se lanza a los brazos de John tomándome por sorpresa.

Me aparto incomoda y bajo la vista consternada.

Black heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora