Salvacion

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Este es mi fin, simplemente me aturde pensar en que las cosas acabarán así.

En qué momento cambió todo? En qué instante vi mi vida pasar delante de mis ojos?

Tengo la mirada fija en la oscuridad nada más que decir, sólo puedo escuchar los sollozos de mi padre.

-Que has hecho para que nos quisieran matar- le pregunto en voz baja. al menos tendré en cuenta la causa de esta pesadilla.

-Yo pedí una fuerte cantidad de droga prestada a uno de los jefes de la zona, poco después me despidieron de mi trabajo empece a beber y la deuda crecía más con intereses.- me explica tartamudeando, justo cuando pensé que no había persona más estúpida en el planeta.

-Tu madre está muerta por mi culpa y no tendrás la vida que te merecías, perdóname por favor.- supongo que no puedo culparlo, la gente comete errores, me acerco a el y me siento a tientas a su lado, apoyó mi cabeza en su hombro y el me abraza.

Y por primera vez siento el cariño de mi padre.

Cierro los ojos y fantaseo que todo estará bien, que estamos juntos cenando en Navidad juntó a un gran árbol y riendo juntos.

Estamos así durante todo el camino, el acariciando mi cabello y yo apoyada en su hombro buscando consuelo.

El auto se detiene y el pánico me invade otra vez, no no ahora por favor no.

Se escucha las puertas que se abren y pronto los pasos que se dirigen a nosotros.

Cuando abren las puertas estamos en un estacionamiento, vacío y frío.

Jalan a mi padre del traje llevándolo afuera del vehículo y a mi del brazo.

Nos llevan caminando un buen trayecto hasta llegar al ascensor, presionan un botón y cuando por fin llega nos llevan al interior de el.

Marcan el piso 20. La azotea.

Es ahí donde nos mataran.

Me arden mis ojos, los tengo hinchados otra vez.

Nos llevan separados, cuando estamos a punto de llegar sacan una pistola cada quien y la cargan para dar "el tiro de gracia".

Cuando llegamos nos llevan al exterior, una fuerte corriente de aire helado hace que mis huesos duelan.

El cielo se ha despejado, la Luna está en su aposento y las estrellas brillan con intensidad.

Una hermosa noche para morir.

A mi me detienen a la mitad, mientras que a mi padre lo obligan a caminar hasta la orilla de la azotea.

Le ordenan que se quede parado en el borde y el lo hace.

Me mira a los ojos, la última vez que veré sus ojos cafés.

Me sonríe.

El líder carga su arma una vez más y apunta hacia mi padre.

-Tus últimas palabras imbécil?- le dice mientras retira el seguro de la pistola.

-Stella, saludare a tu madre desde el otro lado.- me sonríe por última vez y cierra los ojos.

-Por favor no lo hagas- le suplicó pero es en vano.

Otra vez el sonido de la detonación retumba en mis oídos y veo a mi padre caer al vacío.

Todos comienzan a reírse y lo único que puedo hacer es llorar.

Pero no puedo hacer ningún sonido.

Black heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora