Recuerdos

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Miro por la ventana el próximo atardecer, el cielo empieza a tornarse de un color rosa pálido y el sol expande su calidez por el horizonte. Seguimos en el Mustang conduciendo lejos de Seattle para volver a la antigua propiedad de la que huí.

-¿Un centavo por tus pensamientos?- me pregunta John mientras conduce, me giro y lo veo sonriendo pero sin quitar la vista de la carretera.

-No es nada que no puedas descifrar- le respondo colocando un mechón de pelo suelto detrás de mi oreja.

-Contigo nada es seguro, eres una mujer llena de sorpresas y misterios- contesta con picardía y yo sonrío.

-¿Y que hay de ti?- le pregunto mientras enciendo la radio.

-¿Que hay de mi con que?- pregunta confuso. Bajo un poco el volumen mientras los suaves acordes de "Karma Police" de Radiohead suenan a través del auto.

-Tus propios atributos, y acabo de descubrir uno de ellos, tus celos- respondo con firmeza y recargo la cabeza en el asiento.

-¿Esperabas que no me enojara por irte a hurtadillas con ese idiota?- todo rastro de humor a desaparecido y ahora suena frustrado. ¿Cuál es su problema?

-En primera me lo encontré en el lobby y me invito a tomar un café, en segunda es solo mi amigo, no tienes que ponerte a la defensiva- gruño y el levanta una mano callándome. Pongo los ojos en blanco y suspiro derrotada.

-No quiero discutir, simplemente olvidemos este tema- asiento con la cabeza. Yo tampoco tengo muchas ganas de discutir.

-¿Volveremos a Seattle?- preguntó cambiando de tema. Por suerte funciona.

-No, la casa ya es segura tu y yo tendremos una noche a solas mientras los demás pasan una ultima noche ahí- responde sonriendo de oreja a oreja. Me sonrojo profundamente. ¿Cómo puede lucir tan calmado al hablar de ese tema?

Remuevo las manos en mi regazo incomoda.

-¿Cómo iniciaste en este negocio?- preguntó curiosa. Pero vuelvo a repasar la pregunta mentalmente. ¿De verdad quiero saberlo? Bueno no creo que haya sido empezando por robar una bicicleta. ¿O si?

-Fue a los 16, a esa edad yo ya fumaba un paquete de cigarrillos, conocía a Dom ya que somos grandes colegas desde la secundaria, bebíamos hasta el amanecer, conquistábamos chicas en el instituto y siempre nos metíamos en problemas. Tenía una familia adoptiva, fue después de que tus padres murieran y te dejara con Karen, pero yo nunca encaje ahí, así que decidí huir de casa e ir con Dom a donde el destino nos llevara. Casualmente fue con uno de los colegas de Dom el que nos vendía el alcohol, acepto que nos quedáramos en su casa a cambio de que hiciéramos un trabajo, el cual era conducir hasta el banco más cercano y quedarnos hasta que los chavales salieran con la bolsa de billetes. Al principio nos fue bien, pero siempre llevaban chicas y a una de ellas le dio una sobredosis y su amiga nos delato por suerte yo y Dom alcanzamos a huir mientras que a los demás los arrestaron. Cuando llegamos al pueblo más cercano descubrí que Dom se había llevado una bolsa de billetes escondida en los pantalones, nos hospedamos en una posada, ahí conocimos a Rebecca, era la hija del mesonero, un gordo que siempre olía a alcohol y rara vez estaba sobrio, le daba unas golpizas de muerte que se escuchaban hasta nuestra habitación. Eventualmente cuando hacia el servicio del cuarto, Dom no pudo evitar sentir algo por aquella criatura con moretones en el cuerpo, tanto que le propuso unirse a nosotros pero ella estaba aterrada ya que su padre la colgaría del techo si se enteraba de esto. Se negó y dejo de hablarnos por un par de días, yo y Dom estábamos ocupados haciendo uno que otro trabajo juntando más dinero para nuestro próximo hogar, una noche el padre de Rebecca la vendió con unos inquilinos justo a lado de nuestra habitación, ella gritaba que no la tocaran, y Dom salió a su rescate matando a todos los cabrones incluyendo al padre de ella. Rebecca recolectó todo el dinero que pudo y los tres mosqueteros huimos a los otro pueblo y a otro, Rebecca quedo embarazada y ambos estaban felices, puedo decir que era la primera buena noticia que había escuchado en mi vida, pero aquella noche Dom y yo teníamos un asunto pendiente y tuvimos que salir del pueblo, ahí fue cuando Rebecca tuvo un aborto espontáneo, nadie estaba para poder ayudarla- baja el tono de voz y aprieta el volante lamentándose y negando con la cabeza. ¿Rebecca estaba embarazada? Toma un gran suspiro y continua.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2015 ⏰

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