Losing You. Eren Jeager

Just Another Day

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Sabía que no debía ir, me dio un mal presentimiento ese día del ensayo, ¿por qué tenía que hacer eso? ¿Por qué tenía que darle por besarme? No lo entiendo.
Simplemente no lo entiendo, mi cabeza no da para entenderlo.

Salí de mi habitación para encontrarme con Melissa y Adriana comiéndose mi comida, como siempre. No les preste atención y fui directo a la cocina para ver que comería.

Lo primero que vi fueron unas galletas, y como no tengo ganas de pensar en nada las abrí y comencé a comerlas.

Fui a la sala y ambas me veían con pena.

- dejen de verme así - les dije.

- ¿como? - dijo Adriana desviando su mirada.

- cómo siempre lo hacen cuando algo sale mal en mi vida - le conteste.

- es que te vez de la mierda - dijo Melissa, tan sincera como siempre.

- y ustedes se comen mi comida, como siempre - dije, finjiendo su tono.

- en primera yo no hablo así - se defendió - y en segundo lugar siempre tienes más comida que nosotras dos - dijo, dándole un bocado a lo que estaba comiendo.

- cómo sea - dije, prestándole atención a mis galletas.

- ¿ya nos dirás que tienes? - preguntó Melissa, después de unos segundos en silencio.

- ¿tengo que? - pregunté, algo fastidiada ya.

- si sigues con esa cara de mierda si - dijo.

- está bien _____, no tienes que decirnos ahora, sólo queremos que sepas que estamos aquí para ti - dijo Adriana, con su sonrisa de siempre.

- cómo sea - conteste, sin sabe que decir.

Se pusieron a hablar de cosas que de verdad no puse atención.

(...)

Últimamente me sentía muy abrumada con todo lo que pasaba en mi vida, así que casi no tenía ganas de ver mi teléfono, ni sabía lo que pasaba. Melissa y Adriana solían llamarme de vez en cuando pero no les contestaba.

Ahora tenía práctica así que me aliste y salí lo más rápido que pude, no tenía ganas de ver a Thomas pero Natasha me quería ahí así que fui.

Al llegar ya todos estaba calentando, pues había llegado tarde.

- ¿alguna vez llegaras temprano? - preguntó Natasha.

- ¿alguna vez me dejaras de molestar? - le pregunté con el mismo tono juguetón.

- me agrada que seas como antes - dijo con una sonrisa - ahora apurate que tenemos un ensayo pendiente - finalizó dándose la vuelta.