Estas advertida.
Un año antes.
Como suele ser mi rutina, llego tarde a clases una costumbre que tengo desde que entré a la secundaria. Para mi suerte la maestra de Matemáticas aun no ha llegado, tomo asiento en una de las mesas de adelante a mi costado esta Jenny y detrás de ella esta Taylor.
La maestra llega tres minutos después, empieza la clase con su patético discurso de ustedes son el futuro del país, eso aburre, ya todos sabemos que el país no tiene futuro sobre todo si está en nuestras manos.
Tenía sueño. Debi sentarme en los asientos de atrás, la maestra solo habla y no hace nada, por eso en los días que nos toca exámenes nadie sabe nada. No entiendo como hay gente que aún así sacan buena calificación. Después de haber hablado por una hora y media al fin la maestra decide poner los ejercicios en la pizarra y pide voluntarios para que la resuelvan.
Sería voluntaria si entendiera la clase, pero como no la entendí mejor me quedo sentada. Al final salen dos, uno sale hacer el primer ejercicio, el otro parece estar... ¿Dibujando?.
Los murmullos no se hacen de esperar, la maestra tiene cara de confundida solo se queda observando al dibujante que parece estar haciendo un cerdo. Cuando lo termina el otro estudiante que estaba terminó de hacer lo que hacía se acerco al dibujo e hizo algo que me dejó helada.
Escribió mi nombre a un costado del dibujo.
Todos empezaron a reír, otros solo me miraban y no decían nada. Jenny y Taylor tenían los ojos muy abiertos que parecían búhos. Yo estaba inmóvil, no entendía lo que pasaba. La maestra regaño a esos dos estudiantes, a ellos no les importo solo se reían mientras me miraban. Me pecho se oprime y siento ganas de llorar pero no iba a llorar en frente de esta bola de imbéciles, me quiero ir de aquí. Salgo del salón aún teniendo la mirada de todos mis compañeros sobre mi, ya afuera empiezo a caminar hacia los baños las primeras lágrimas se hacen presente. Estoy apunto de entrar entonces alguien me toma muy fuerte del brazo y me obliga a verlo. ¿Enserio?, ¿Otra vez?
—¿Qué te pasó? —me pregunta Nick en un tono ¿serio?, ¿preocupado?, no logro diferenciarlo pero descartó lo de preocupado, ¿por qué un idiota como el se preocuparía por mi?.
—A ti que te importa —me zafó de su agarre o más bien él me suelta.
—¿Qué te hicieron? —me vuelva a preguntar, espera... ¿Cómo es que... Acaso él...? Claro, por que no lo pensé antes.
—Fuiste tú —digo en entre sollozos— no sé como, pero se que fuiste tú... Tú hiciste esto... Yo... Mierda— no logro completar ninguna frase, el llanto me lo impide.
—No tiene coherencia lo que dices, yo no hice nada, pero óyeme bien niña —me toma de ambos brazos y lo veo a los ojos, es atractivo físicamente pero si no fuera un completo hijo de puta quizás mis ganas de golpearlo se irían— Tienes que alejarte de Dave, de tu amiga Jenny y Taylor, solo hazlo, por favor.
—Me vas a decir por qué, no entiendo por que me pides eso, tampoco tengo que hacerlo, no te entiendo, ¿Qué tienes contra mi? —estoy muy confundida, ni siquiera me hablo con Dave desde aquella fiesta en la que me volvió a humillar.
—Contra ti no tengo nada. Solo hazme caso —me suelta.
—¿Y por qué lo haría?, ¿Eh?, me gusta Dave, Jenny es mi mejor amiga y tú el idiota que me ha hecho sentir como basura todo el verano.
—Hannia, que te cuesta solo hacerme caso, acaso quieres seguir así —por su tono se que habla muy enserio, me habla algo desesperado. Solo retroceso dos pasos de él y entonces continúa— esto es solo el comienzo, vendrán cosas peores, y cuando pase no digas que no te lo dije. Estas advertida.
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Invisible [ Libro #1] ©
Teen Fiction[Número uno de la bilogia "Destino invisible"] ¿Algún vez sentiste que te están jodiendo a propósito? Hannia no tiene la vida perfecta, sin embargo tendrá que pasar por el lado oscuro de la vida en la adolescencia. Teniendo muchos contras que la h...