Capítulo 9

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Tenemos un fotógrafo.

Un año antes.

Las primeras semanas fueron normales, al parecer Taylor nunca se entero de la pelea que tuve con Jenny, pues ella no se lo dijo ya que según ella no había salido en lo resto del verano. Como sea, ella a estado más pegada a mi más de lo normal.

Aún que quizás algo en mí, en lo más profundo de mi no quiso perdonarla, pero es que esta demostrando arrepiento, espero que haya valido la pena decirle que la perdono.

Todo ha estado bien, mamá sigue con sus críticas sobre mis gustos y su actitud sigue siendo la misma, pero tolerable para mí.

Un sábado por la mañana mamá me levanto temprano, enserio temprano, seis de la mañana para que aliste mis cosas ya que iremos de paseo a algún lado. Aún con sueño lo hice y no tarde mucho en solo poner en mi mochila una toalla, lentes de sol, un short y una blusa, la ropa de baño la llevo puesta encima de mi vestido.

Diría que odio los paseos familiares pero siempre y cuando vayan mis primas yo por supuesto que voy. Siempre es el mismo destino, la centro turístico de mis tíos. Los típicos tíos que terminaron todos sus estudios y tiene un buen trabajo, compraron su terreno e hicieron su recreo turístico en el. Pero los fines de semana los cierran para pasar el tiempo en familia ahí. Al menos mis tíos tuvieron todo el apoyo de mis abuelos, mi mamá por su parte apenas lo recibió pero al menos tiene su titulo de enfermera y tiene un trabajo estable.

Llegamos a aquel lugar. El gran letrero en la entrada "Recreo turístico Méndez", el camino de piedras guiandonos hasta llegar a los campos. El césped cortado, varios árboles todo limpio y con un aire muy fresco. Esto me agrada mucho. Había otro camino de piedras que guiaban a donde estaban las piscinas y otro donde guiaba al arroyo, y ese era nuestro destino. Caminamos, en solo cuestión de segundos ya estábamos ahí.

—¡Hannia! —los gritos de mis primas no se hacen de esperar, a penas me vieron me llevaron a los vestidores para ponerme el traje de baño, lastimosamente ya lo traía puesto.

Mis otros tíos también llegan al lugar, la familia de parte de mi madre es muy grande, un día puede venir un extraño a casa y me dicen que es mi tia o tío, ni siquiera se cuantos primos tengo pero las más pegadas a mi son Krystell y Angela prácticamente crecí con ellas así que tenemos una buena relación entre nosotras.

Los adultos se quedan en el bar que está en a un costado de donde se encuentran los artículos de limpieza o algunos juegos y eso está cerca de los vestidores. Mis primas y yo no perdemos tiempo y nos bañamos en el arroyo.

—Bueno, Valentine, ¿que tal la escuela? —me pregunta Krystell de un de repente.

—Cuando me llamas por mi apellido suenas a mi maestro de Ciencias y cuando me preguntas sobre la escuela suenas a mi madre.

—De acuerdo, bien, pequeña princesa —suelta una pequeña risita que hace que ria de esa misma manera— Hannia, ¿que tipo de pesadilla te toco este año?.

Ese comentario si me hizo reír a carcajadas.

—Así o menos informal —hace una seña de como si se estuviera acomodando una corbata.

—Cállate, Krys —es lo único que logró decir entre carcajadas.

—Aww, yo igual te quiero prima —me da un beso en la mejilla y se va nadando al otro lado.

Angela no hace casi nada, solo esta en su teléfono tomándose una que otra selfie para publicarla en su redes sociales. Siempre me ha fastidiado ese tipo de gente que se la pasa en el teléfono mientras hay algún evento que es para divertirse. No lo pienso dos veces le quito su celular y lo pongo en mi mochila.

Invisible [ Libro #1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora