> final.

33.5K 2.8K 3.8K
                                    

Aquí está el final de la historia, quise hacer un capítulo con un poquito de la vida del KookTae después de los años. (Disculpen cualquier error ortográfico)

¡Espero hayan tenido un bonito día!⚡️⚡️⚡️

mucho tiempo después.

[ taehyung ]

Abrí los ojos justo a las siete de la mañana. Me quejé entre dientes mientras me removía en la cama, era sábado y cómo siempre, no logré despertar más tarde. Era mi rutina, estaba tan acostumbrado a pararme desde temprano que los fines de semana abría los ojos apenas el sol se ponía. Acaricié el brazo de Jungkook que estaba aferrado a mi cintura, él era totalmente diferente. Podía durar en la cama hasta mediodía, sólo cuando los niños no venían y se arrojaban sobre él, obligándolo a bajar para desayunar los cuatro juntos.

Sabía que mis inquietantes movimientos lo habían despertado, sus manos se metieron sobre mi playera de dormir -en realidad, su playera- haciéndome sonreír, pero con una culpa en el pecho por haber provocado que despierte, ayer llegó demasiado tarde del trabajo. Me acarició la espalda y mi piel expuesta se erizó, el anillo en su dedo anular estaba frío. Lo recordé, y acaricié suavemente el mío que descansaba en el mismo dedo de mi mano izquierda.

Mis manos se enredaron en sus largos cabellos azabaches, intentado que se relaje y vuelva a dormir. Al parecer lo logré, pues sus manos en mi espalda dejaron de moverse.

Llevaba casi once años despertando de esta manera, con los brazos y piernas de Jungkook apresando mi cuerpo con firmeza. Con mis cabellos esparcidos sobre su pecho, o su rostro relajado al dormir. Desde que éramos novios, hasta ahora que somos una familia, felizmente casados y con dos preciosos hijos.

Cuando celebramos nuestro quinto aniversario, un bonito anillo de compromiso estaba en mi dedo para el final de la noche, y luego de meses intensos de preparativos finalmente nos convertimos en esposos, no podía estar más feliz ese día, todo había sido perfecto. A más de cinco años de aquello, aún las mariposas en el estómago me atacan cuando soy llamado: «Señor Jeon».

Durante un tiempo después de la boda, pensamos demasiado en la idea de ser padres. Jeon Jisoo, nuestra pequeña niña de cuatro años llegó a nuestras vidas una noche de enero. La chica que tuvo a nuestra bebé en su vientre durante esos largos nueve meses, era sumamente agradable, y solía pasar a ver Jisoo unos días a la semana. Cuando la tuvimos en nuestros brazos, me derretí al ver que era una pequeña versión femenina de Jungkook, con los ojos grandes y el cabello tan negro cómo la noche.

Jisoo sólo tenía dos años cuando Minho se integró a la familia. Con el apellido Jeon, aquel torbellino de ocho años era el niño más dulce e inteligente para su edad, con muy buenas calificaciones en la escuela y medallas de primer lugar de todos sus torneos de fútbol. No lo planeamos, pero fue imposible no quedar enamorado del pequeño de seis años en ese entonces, una vez que acompañé a Jimin y Namjoon a la adopción de su primer hijo. Al principio, Jungkook no estaba muy convencido de tener otro integrante en la familia tan rápido, pero ahora estoy completamente seguro que él lo ama tanto que su corazón duele.

Los ama a los dos, lo puedo ver en su mirada cuando los observaba dormir, después de dar un beso de buenas noches a cada uno en la frente, o leerles un cuento hasta que el sueño y la cariñosa voz de su papá los hace cerrar los ojos.

En algún momento volví a caer dormido, cuando desperté de nuevo suponía que era más tarde por el ruido de los autos y lo caliente del sol que pegaba por mi espalda. Unos besos húmedos me recorrieron el cuello, gemí bajito por la inesperada acción y la risa ronca de Jungkook vibró contra mi garganta. Me aferré a su nuca, dejando que sus grandes manos se adentraran en mi playera una vez más, acariciando toda mi piel. Sus dedos tocaron el elástico de mis bóxers con la intención de bajarlos, hasta que lo detuve.

Drawings ➤ KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora