9

29 14 62
                                    

Sus manos toman posesión se mis senos, mientras muerde mi abdomen, nada de esto causa efecto en mí, pero hago que salgas suspiros y jadeos para que siga concentrado en mi cuerpo. Cuando siento como mi muñeca es liberada de una correa y sigo con la otra y acelero el movimiento, cada toque en mi cuerpo es más combustible para que la ira vaya creciendo.

Cuando me he zafado de las correas de mis brazos y pecho, la verdadera aventura comienza.

Agarro el pequeño objeto en mi mano derecha y apuñalo su espalda, el hombre se separa un poco perturbado por lo que acabo de hacer.

-pero que mier... - antes de que termine de hablar, vuelvo a clavar el bisturí en su pectoral, la sangre mancha su tez blanca.

El demonio cae al suelo, mientras preciona la enorme herida de su pectoral, y antes de que pueda reaccionar, quita la correa de mi cuello y las del resto que incomoda tanto a mi cuerpo.

Cuando estoy por las correas de mi tobillo derecho, siento como agarran mi cabello.

- ¡MALDITA PERRA TE VOY A MATAR! - en su mano derecha tiene un bate con algunas puntillas en este, no sé de dónde lo saco, para mí es un misterio el encontrar objetos peligrosos.

Mis manos se encuentran encima de la suya, impidiendo que siga tirando de mi cabello. Se acerca a mi oreja y la lame, haciendo que lo acumulado explote.

De un movimiento agarro su oreja en mis dientes y la desgarro, un pedazo que da en mi boca y la tiro en su rostro.

El grito es tan fuerte que creo que sus cuerdas vocales no servirán por mucho tiempo.

Antes de que se pueda separarse más de mí, con el pequeño bisturí corto desde su ceja izquierda hasta la mitad de su cráneo, haciendo que se tambalee y caiga de rodillas al piso, se que el pequeño objeto no le dejó una herida profunda.

Me termino de quitar la última correa, y me levanto de la camilla cayendo al suelo, el pequeño objeto peligroso que tenía en mi mano ahora se encuentra clavado en la palma de este, no siento dolor, pero si un cosquilleo que recorre todo mi cuerpo, con todas mis fuerzas me levanto y arranco el pequeño bisturí, quien diría que un pequeño objeto sería un arma mortal.

No alcanzo a dar ni dos pasos cuando siento como algo arremete contra mi espalda, volteo y veo a Raúl lleno en su propia sangre y gotas caen manchando el pulcro suelo blanco.

Mi espalda arde por las puntillas clavadas en esta, y siento como desgarra la carne cuando es sacada bruscamente.

- no te desharás de mi tan fácil - veo como el bate viene otra vez en mi dirección y como si mi cuerpo tomara vida propia, agarro este antes de que dé contra mi rostro, los objetos filosos que hay en este, traspasan la piel de mi mano, pero no me importa, de una sacudida le quito el bate haciendo que el enfermero se paralice, pero la ira en sus ojos demuestra que para poder salir debo matarlo sino quiero ser yo la que resulte muerta por este imbécil que no sabe con quién se metió.

- y de mi tan poco - tras estas palabras pronunciar, golpeo con todas mis fuerzas su rostro, haciendo que su cuerpo caiga unos metros más allá.

Intento abrir la puerta, hasta que caiga en cuenta de que para poder salir debo ingresar la clave o pasar una tarjeta, así que me devuelvo y busco en la camisa del enfermero y ¡bingo!

Antes de salir, volteo a ver la habitación en la que me encontraba y no observo el cuerpo del demonio, pero no me importa y salgo.

El pasillo este iluminado, y me sostengo de la pared, un leve mareo hace que mi mundo gire y pare a mitad de camino, sudor cae por mi frente al igual que mi cuerpo tiembla, mis oídos pitan y pequeños fragmentos pasan por mi mente.

Veo como a una Tania más joven usando un uniforme de la policía, veo como corre detrás de una persona y por último visualizo pequeñas estrategias de combate las cuales he modificado para mi supervivencia.

Mi campo de visión se va nublando, impidiendo que pueda seguir avanzar, no quiero ser descubierta pues no sé qué pasara conmigo si eso sucede, todo en este psiquiátrico es tan confuso, tengo muchas cosas que descubrir.

- ¡CODIGO NEGRO! - una voz a mis espaldas me sobresalta, intento seguir avanzando sosteniéndome de la pared, pero me es difícil cuando ni mis músculos quieren responder - REPITO CODIGO NEGRO, UN PACIENTE SALIO DE LA HABITACION 408.

Volteo a ver aquel hombre que se encuentra a unos metros de mí, su mirada cruza con la mía, y veo como da dos pasos atrás y me apunta con una pistola .

Vuelve hablar por un pequeño radio que se encuentra en su hombro y lo que dice me deja en shock - HAY SANGRE CAYENDO POR SUS OJOS.

Mi mano subo a estos y efectivamente toca algo caliente, no sé si es sangre o solo lagrimas pues mi vista se va perdiendo con el pasar de los segundos.

Una alarma se enciende desorientándome más de lo que ya estoy haciendo que mi corazón martilla contra mi caja torácica.

Dos manchas borrosas intentan acercarse, pero algo hace clic en mi cabeza y mi furia se desata, de un rápido movimiento esquivo lo que parecen ser golpes con metales de electricidad.

Mi vista vuelve y las personas que se encuentran frente a mi gritan de miedo, me da satisfacción de ver sus cuerpos temblorosos, pero no es suficiente para mí, han desatado mi parte oscura y deben pagar.

- sus ojos están completamente negros, creo que no es nada bueno - el que parece ser más joven susurra a la nada.

Ignoro sus palabras y mi cuerpo despierta de su letargo, me acerco lentamente y paso mi mano por los rostros de estos, mis manos tienen sangre del enfermero y aprovecho para limpiarlas en aquellos que serán mis próximas víctimas, ya que no me controlare, y dejare que cada impulso maneje a su antojo mi cuerpo y cuando vea que ya es suficiente me detendré para observar la masacre causada por mis pequeñas y angelicales manos.

Uno de ellos es suficiente valiente y dispara contra mi cuerpo, pero esto solo incrementa mi adrenalina, el hormigueo corre por mi ser y sé que es cuestión de segundos para desatar una hermosa y sangrienta masacre.

- pero que ha pasado, le he dado una descarga eléctrica de 230 voltios, parece que no le ha afectado, tendremos que recurrir al plan B

Antes de que pueda hacer algún movimiento, mi mano es más rápido haciendo que el pequeño bisturí que aun tengo en mi mano, pase por su fina y delicada garganta causando una herida no tan profunda.

Aquel hombre se tambalea mientras presiona la herida, el metal de electricidad cae al suelo causando un fuerte ruido, que hace que las personas que tengo en frente reaccionen.

Estoy tan concentrada que no me percato que detrás de mi hay dos personas las cuales me inyectan un liquido que arde y quema en su recorrido. Un grito desgarrador sale de mi garganta, pero eso no me detiene para empezar a manchar el blanco asfixiante de la pared del pasillo.

Ataco a los dos enfermeros que me inyectaron, pero es muy difícil batallar cuando hay mas personas rodeando mi delgado cuerpo, la electricidad pasa por mi cuerpo, pero no me afecta lo suficiente.

Peleo con todas mis fuerzas y las técnicas que viene a mi mente ayuda mucho. Veo como tres cuerpos se encuentran desangrando y retorciéndose en el suelo , pero de un momento a otro mi cuerpo comienza a pesar, y los parpados a cerrar, siento como golpean mi mandíbula haciendo que caiga al suelo.

Antes de cae inconsciente escucho la voz de los hombres en pie.

- los sedantes suministrados están hasta ahora haciendo efecto, será mejor llevarla a su respectiva habitación y encárguense de encontrar a Raúl, ese imbécil no aprende, solo espero que no lo haya matado.

Por mas que intento mantenerme despierta, me es imposible pues mi cuerpo no responde por más que intento.

++++++++
Capitulo dedicado a. amycwinchester elissDLeon.
Gracias por sus votos y lindos comentarios ❤️

Espero que les guste los capítulos.

Este capitulo ha sido un gran reto.

Hasta la próxima.

PSIQUIÁTRICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora