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TANIA

Al despertar veo como mi a Allison sentada en una incómoda silla de metal que se encuentra a mi lado mientras que su cabeza reposa en la cama.

Me pican los ojos, y siento un calor incesante en todo mi cuerpo, llevo mi vista a la puerta que se encuentra semiabierta, en el pasillo pasan los pacientes perdidos en sus mundos.

Desvió la vista cuando escucho la voz de Allison inunda mis oídos, me trasmite tranquilidad, desde el principio supe que se convertiría en alguien importante para mí, veo bondad y valentía en su mirada, me hace sentir tantas emociones que pensé que eran abrumadoras, pero son hermosas, me hace sentir un ser humano normal, sin problemas ni ataduras que queman en cada momento de mi vida.

— no sabes cuan preocupada estaba de ti, ¡¡Dios me diste un susto de infarto!!, no vuelvas hacer eso. — recibo su abrazo gustoso, pero un quejido sale de mis labios cuando mi cuerpo comienza a doler, parece como si un camión me hubiera pisoteado mi cuerpecito.

— que paso mientras estuve dormida — mi voz sale un poco ronca

— CASI MUERES, ESO FUE LO QUE PASO... no sé qué estaba pasando en esa cabecita tuya, pero no quiero volverte a ver en esa situación tan espantosa — sus manos toman las mías mientras sus ojos se empañan y lo único que sale de mis labios es un "lo siento" mientras recuerdo que lo paso en mi mente.

Las horas se pasan volando mientras me cuenta un poco más de ella, y algunos chistes para levantar mi ánimo, y me alegro cuando me dice que al fin pudo ver a su hermano después de dos años más o menos.

Un sentimiento agridulce se instala en mi pecho, mientras el rostro de una peli mona se instala en mi mente haciéndome recordar que mi hermana puede estar afuera buscándome o peor aun muerta.

— debemos darte un buen baño — asiento un poco perdido en mis pensamientos, siento mi piel un poco pegajosa por el sudor y sangre.

Allison me ayuda a levantarme de la cama y a paso lento nos dirigimos hacia la ducha. Mis extremidades duelen, y una presión en mi pecho se instala impidiendo que respire con normalidad. Al llegar me quito la ropa y con cuidado entro en la ducha mientras Allison sale para darme un poco de privacidad, pero se que se encuentra tras la puerta por si algo me ocurre. Allison es una buena persona, cosa que no soy yo, no sé porque ella están diferente conmigo, tan atenta si con los otros pacientes también es amable pero no sentimentalmente sino profesional.

El agua caliente cae en mi piel, sacándome un suspiro de alivio, cierro los ojos y disfruto de la tranquilidad. Cuando ya me siento un poco mas despierta y con energía cambio el agua caliente a fría, los minutos pasan donde disfruto cada gota de agua que sale de la regadera.

Cuando salgo veo a Allison acostada en la silla, parece que en cualquier momento se queda dormida.

— oye, porque no descansas un poco...gracias por cuidar de mi — Allison levanta la vista y veo que debajo de sus ojos carga con unas enormes ojeras

— creo que te voy a tomar la palabra, no he dormido nada en 72 horas, y perdí la cuenta de cuantos litros de café me tomé.

Veo como sale de la habitación casi arrastrando sus pies. Decido acostarme un rato, pero no van ni dos minutos de estar sola cuando por la puerta entra el viejo verde de Héctor...creo que se llama así.

— Tania, vengo a traer buenas y malas noticias — su enorme sonrisa se parece al del gato de Alicia. — primero vas a comenzar tu tratamiento y como ya te disté cuenta tiene efectos secundarios en algunos pacientes... la buena noticia es que no podrás tener compañero de cuarto, no es necesario darte las razones, eso ya tú lo sabes. — no sé qué hay de bueno en eso, me hubiera gustado tener a alguien con quien hablar mientras estoy encerrada en la habitación, pero ya me di cuenta que no me puedo dar ese lujo, me consideran una persona sorprendentemente peligrosa, cosa que no desmiento pues en algunos momentos lo soy, pero en otros soy calmada y pacífica. — bueno puedes salir y disfrutar por los corredores mientras los mandan a sus habitaciones.

Estoy meditando si el matarlo mientras me da la espalda o dejarlo tranquilo por el momento... mejor la segunda opción, no me siento físicamente bien y el matarlo solo traería mas problemas a mi vida y cero respuestas a mis preguntas.

Parece que el viejo sabia lo que estaba pensando pues se da la vuele y se burla, y solo cierro mis manos en puños para controlarme y no saltarle encima y escoger la primera opción. cuando ya no esta en mi campo de visión, dejo salir todo el aire acumulado y me levanto con un poco de dificultad.

Por el pasillo transitan algunos pacientes que caminar hacia cualquier lugar lejos de la jaula a la que llaman habitación. Es una jaula dentro de una mas grande donde nos controlan a su antojo y monitorean cada paso que damos, no por cámaras, porque el subterráneo no cuenta con cámaras que puedan llegar a manos de gente más peligrosa, pero si por otros medios desconocidos para mí por el momento.

Para mi es un misterio, el como mi cuerpo se cura tan rápido, puedo recibir golpe tras golpe y luego de un corto tiempo seguir como si nada hubiera pasado, algo muy raro ocurre en este psiquiátrico, es mas de lo que puedo imaginar, no solo se trata de sus instalaciones secretas y en lo que estas hacen, sino que va más allá del conocimiento científico por lo que he visto y me ha pasado, como explico el cambio en mis ojos y la fuerza tan descomunal que poseí en un momento.

Sacudo mi cabeza para sacar tantas preguntas sin respuestas, es agobiante no poder dar respuesta a cada una de ellas.

El dolor de mi cabeza va incrementando de a poco, haciendo que me sostenga de la pared del pasillo. Me siento en el suelo y flexiono mis rodillas escondiendo en ellas mi cabeza que palpita sin cesar.

Deja que tomemos el control, solo debes desatar tu ira, eres fuerte, pero el control te vuelve débil

Una voz se escucha en mi cabeza haciendo que un pequeño grite salga de lo mas profundo de mi ser. Un hormigueo recorre mis brazos y piernas y el calor se apodera de mi rostro, mis ojos arden, haciendo que los cierre mientras intento mantener a margen lo que sea que quiere salir, gotas de sudor bajan por mi rostro, y una llama de ira e irritabilidad se va prendiendo en mi interior.

Alguien toca mi hombro haciendo que lo poca tranquilidad que había conseguido se vaya al carajo, de un rápido movimiento me levanto y agarro del cuello a aquella persona que daño mi poco autocontrol. Lo siguiente que sucede, no lo hago por mis malditos demonios sino porque algo muy dentro de mi me grita que lo haga por joder todo.

Aquel hombre castaño que se retuerce de mi agarre, sonríe y sus ojos verdes van tomando tonalidad roja, y la ira crece por el simple hecho de pensar el los malditos demonios que habitan en cada uno cada vez tomando mas fuerza si lo permites.

— no luches Tania, es caso perdido, solo deja que tomen el control, serás mas fuerte. — aquel hombre se suelta con una enorme fuerza que hace que retroceda dos pasos por la sorpresa, pero la llama en mi interior va tomando mas fuerza con cada segundo que va pasando. — serás invencible, el poder correrá por tus venas y tu mente será libre por segundo o minutos en los cuales ellos tengan el control, no tendrás miedo porque tu serás el miedo de otros no ellos el tuyo.

Aquellos que pasan por nuestro lado, nos mira de forma extraña, pero siguen su camino.

— no voy a dejar que nada que no sea yo, me controle, porque si los dejo seguirán hasta acabar con mi vida o con personas inocentes, y no serán ellos los culpables ante el mundo sino la portadora del cuerpo que soy yo.

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HOLA

perdón por la demora.  

espero que les guste, no olviden votar o comentar.

hasta la próxima  

PSIQUIÁTRICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora