14

17 8 13
                                    

La habitación se siente un poco caliente, pero con el mismo color que el resto del lugar. Es espacioso con un fuerte olor a medicamento, sangre y clorox, lo único distinto es que frente hay un enorme espejo, por el cual monitorean a los pacientes. Me encuentro sola en la habitación, pero al ingresar alcance a ver que hay cuatro camillas más, lo que me hayan suministrado ya está pasando el efecto, ahora puedo mover mi cabeza con libertad.

Antes de poder mover otra extremidad de mi cuerpo, siento como una aguja rasga mi piel en busca de mi vena, de esta sacan sangre, un rojo oscuro casi negro, no presto atención pues mientras unos me sacaban sangre, otro me está inyectando un sedante.

Cuando voy a dejar mi cuerpo un segundo sin agujas chuzando a cada momento, cuando voy a dejar de estar en peligro en cada paso que voy dando. DIOS cuando voy a poder tener un descanso de toda esta locura en la que estoy metida.

Las voces se van yendo cada vez más lejanas, y con ella caigo en la inconsciencia, mi nuevo mundo se ha convertido en las tinieblas que acompañan mi cabeza, veo más oscuridad que luz.

Caigo por un precipicio, donde solo el negro es lo que veo, lo poco que siento me hace acordar a la vez que estuve atrapada con mis demonios, y creo que volví al mismo lugar, pero se siente diferente y escalofriante. Al llegar al final de la oscuridad donde solo veo un pequeño rincón donde alcanza a llegar la luz, así que decido acercarme muy lentamente tropezando en el camino, pero levantándome cada vez que caiga con más fuerzas y dedicación hasta llegar a mi objetivo. Al llegar me siento donde la luz me alumbre, pero el problema es que soy yo la que está hecha de oscuridad, observo como mis brazos están cubiertos por un negro infinito al igual que el resto de mi cuerpo, soy la mancha en aquel pequeño lugar donde la luz me abraza, me acurruco por la pesadez que estoy sintiendo.

Siento como algo quema en mi interior, causando que algunas quemaduras se empiecen a notar en mi oscura piel, el dolor va disminuyendo pero las heridas empiezan a tener un color rojo y morado donde veo como pedazos de lo que parece ser carne, van cayendo dejando un pequeño hijo de sangre, cuando pienso que voy a ver otro color diferente al negro agobiante que me rodea y del cual estoy cubierta, pero el color no dura ni cinco segundo cuando cambia al mismo color negro de donde brota un espeso y oloroso liquido de aquellas quemaduras donde la carne va cambiando.

No sé cuánto tiempo pasa, mi cuerpo de oscuridad ha cambiado y ahora aquel liquido negro me rodea, siento como recorre cada parte de mi piel. La pequeña luz en la que me encuentro acostada, se va apagando gracias al espeso líquido que brota de mi cuerpo, dejándome otra vez en la penumbra de aquel lugar que mi mente ha creado desde tiempo atrás.

Lloro y grito, desahogándome y así poder escuchar otra cosa que no sea el duro silencio, el eco de aquellos desgarradores gritos que se escapan de lo más profundo de mi ser inunda el lugar, cuando siento como me voy calmando, una mano acaricia mi espeso cabello, la delicadeza con la que lo hace me hace sobresalta.

Al moverme lejos de aquellas extrañas caricias, algo agarra mi cabello y tira de este haciendo que golpee mi cabeza con una superficie filosa, no siento dolor alguno, así que con todas mis fuerzas me levanto y comienzo a tocar mi cabeza con desesperación.

Un fuerte pitido me deja paralizada y con un intenso dolor en mis oídos, mis emociones están en una gran batalla por desbordarse. El suelo comienza a moverse haciendo que mantener el equilibrio sea una dura tarea.

Cuando menos lo espero comienzo a caer sintiendo un vacío en mi pecho. Mis manos, rostro y piernas empiezan a hormiguear, mientras una presión se instala en mi cabeza y corazón, luces de diferentes colores salen de mi cuerpo sintiendo como van causando estragos a su paso. Veo aproximadamente unas veinte, algunas con colores iguales y otras diferentes, colores que mi me hubiera imaginado, se ve tan hermoso aquellas combinaciones, cuando intento tocar una ocurre lo peor.

PSIQUIÁTRICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora