06; Traidora

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JEON JUNGKOOK

—Ya le dije que yo no lo hice.—Repetí con la poca fuerza que me quedaba.

—Y yo ya le dije que después de encontrar ese collar en su casa, lleno de la sangre de Lisa, no tiene nada a su favor.—Me dijo el hombre.—Sea honesto ahora que estamos dándole la oportunidad, igual allá afuera ya no es reconocido como el gran Jeon Jungkook, ahora es una asesino ¿Es consciente de ello?

—Yo no soy un asesino.—Dije entre dientes, apretando las manos en puño.

¿Por qué nadie me escuchaba?

— Entonces dígame algo que me haga pensar lo contrario.—Pidió.

Solté un suspiro; tenía la mente en blanco y no podía organizar mis ideas para parecer lógico y con razón ante ese hombre.

—Todos estos días he estado con mi padre y puede preguntarle a cualquier persona.

—No a cualquier persona.—Me dijo.—Dejenla pasar.

Antes de que pudiese cuestionar qué intentaba decir, por la puerta entró Rosé, vestida de negro y con una apariencia igual de decaída que la mía.

—Buenas tardes.—Hizo una reverencia.

—Chaeyoung.—Dije.—Tienes que decirle, yo no le haría eso a Lisa-

—Mataste a mi amiga.—Soltó. —Todos lo saben y no voy a dejar que te libres de tu culpa.

¿Qué demonios?

La desesperación me calcomanía y no lograba entender por qué decía aquello, más si no era cierto. Yo amo a Lisa, nunca sería capaz de lastimarla y menos asesinarla ¿Por qué nadie me creía?

Sentía que quería llorar de la rabia e impotencia que me causaba toda esta situación.

—Chaeyoung sabes que yo no le haría algo así a Lisa.—Dije, intentando hacerla recapacitar.—Lo sabes.—Repetí.

—No es así.—Susurró. —Lisa me estuvo diciendo que actuabas extraño, como distante. No pensé que fuese algo grave, pero debí escucharla porque ahora está muerta.—Dijo, las lágrimas cayendo por sus mejillas

Negué con la cabeza:—¡No! ¡Eso no es cierto! ¡¿Por qué mientes Chaeyoung?!

—Dijo que actuabas así, agresivo.—Dijo.—Jamás pensé que fuese cierto, Jeon Jungkook. Me quitaste a mi hermana. Nos quitaste a Lisa.

La frialdad de sus palabras, la manera en que intentaba poner la culpa en mi ¿Por qué está haciéndome esto?

— Me gustaría tener un momento a solas con él, detective Kim.

— No creo que eso sea posible, señorita Park. Él no-

— Lo llamaré si sucede algo.—Interrumpió, intentando convencerlo. — Sólo quiero saber algo de este maldito.

— Le daré cinco minutos, debemos arrestarlo hasta que sea día de su juicio.

El señor Woo Jin salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de nosotros.

—¿Te aprietan esas esposas?—Las señaló.

Alcé la mirada, viendo como su expresión de dolor y sufrimiento fue reemplazada por una fría y casi que inquebrantable.

Nunca había visto sus ojos de esa manera, tan opacado por todo, menos dolor por la muerte de Lisa.

— ¿Qué demonios está mal contigo?—Cuestioné.—¡¿Por qué mierda dijiste esto?!—Exclame fuerte, porque realmente ya no me interesaba mantener la cordialidad.

— Necesito un culpable.

—¿Qué?

— ¿Sabes que es lo que yo más he querido todo este tiempo?—Cuestionó. —Mi maldito solo.

—¿Y?

—Nuestra incompetente ceo me dijo que si ganaba el trofeo me lo daría al fin, después de dos años de mantenerme en el puto olvido, poniendo a sus hombrecillos y favoritismo de primera y haciéndome sentir inferior al lado de ellos.—Escupió con rabia.—Pero ¿Quién era la que iba a ganar el trofeo?

—Lisa.

—¿Entonces que debía hacer yo para que nadie más ganara ese trofeo?

Mis ojos se abrieron de par en par incrédulo; las palabras se me quedaron en la garganta y antes de poder decir algo, sentí las paredes a mi alrededor caer.

¿Era esto una broma? Debía ser una, porque si no era así, significaba que Rosé había matado a Lisa.

— El segundo lugar es mío, lo cual significa que yo lo gané porque ahora nuestra querida Lisa no está aquí para recibirlo.—Dijo y esbozó una sonrisa que me heló la sangre.—Gracias porque vas a asumir un par de años en la cárcel para que yo pueda al fin, tener todo lo que siempre merecí.

Se levantó, luciendo imponente frente a mi cuerpo encorvado y abatido. Dejé que las lágrimas cayeran sin más y ahogué un sollozo.

— Hasta nunca, Jeon Jungkook.—Dijo.

No, no, no.

Esto no puede estar pasando.

—¡No!—Grité, viendo como abría la oferta y el detective Woo Jin entraba junto a otros oficiales.—¡Maldita Park Chaeyoung! ¡Eres una maldita perra traidora!

— Por favor, llévenselo. Me da demasiado miedo.—Exclamó con terror fingido y lágrimas. Pero antes de que ella saliera, me dio una sonrisa que llevaré clavada en mi memoria por el resto de mis días.

—Eres una traidora.

¿Quién mató a Lisa? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora