05; Rosas podridas

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NARRADOR OMNISCIENTE

Sintió la cabeza demasiado pesada y fue inevitable no soltar un quejido desde lo más profundo de su ser en cuanto intentó abrir los ojos, la luz del lugar, siendo un problema para él.

—Jeon Jungkook.

Se sobresaltó al escuchar una voz, demasiado mareado como para darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

—¿Qué demonios...?

Notó como al intentar mover su mano para tocar su cabeza, no pudo hacerlo. Al bajar la vista se dio cuenta de que estaba esposado a la camilla de lo que parecía ser un hospital.

—¿Por qué estoy esposado?—Preguntó. —Díganme que fue un sueño.

—No lo fue, señor Jeon.

Abrió los ojos y vio al mismo hombre de antes, en ese punto todo volvió a él como si fuese una ola llena de desgracias, como si despertar significara tener que volver a esa pesadilla y convencerse de que era realidad.

—¿Ella está muerta?—Preguntó lentamente.

Woo Jin sintió la sangre hervir en cuanto lo vio sufrir ¿Por qué pretendía que le dolía cuando él la asesinó?

Observó con rabia como el joven soltaba un par de sollozos y se veía demasiado destrozado, definitivamente era un buen actor, pretendiendo que le dolía la muerte que él mismo ocasionó.

—Deje su show para las cámaras.

—¿Qué?—Preguntó con la voz débil.

Tenía los ojos rojos y ojeras oscuras debajo de su rostro, cualquiera le creería a esa cara bonita.

— No tiene que fingir conmigo que le duele la muerte se la señorita Manoban.—Dijo.—No cuando ya nos enteramos que usted la asesinó.

Jungkook frunció el ceño de inmediato, lleno de confusión e indignación ¿Cómo demonios pensarían que él la había asesinado? Eso no era cierto y jamás lo sería; Lisa era el amor de su vida, la persona con la cual estaba dispuesto a pasar el resto de sus años, no tenía razón y pensar en la posibilidad de perderla, le helaba la sangre.

Aunque ya que no la tenía, no sabía si sería capaz de continuar, no con todo lo que cargaba en la espalda; ella era ese rayo de luz, su hogar.

Pero ahora no estaba.

—Yo no maté a Lisa.

—Encontramos el collar de Lisa en su departamento.—Dijo el hombre con rabia.—Estaba con su sangre, ya pasó por exámenes y es de ella. Deje de mentir, señor Jeon. Ya todos saben que usted fue el culpable.

¿Todos? ¿Todo el mundo se enteró de algo que ni siquiera era verdad?

De repente Jungkook sintió arcadas, era demasiado para él, demasiado para asimilar en tampoco tiempo y su cuerpo débil, no podría soportarlo.

— Nos encargamos de que esto saliera en cada televisión de Corea, que todos se enteraran de que eres el culpable de la muerte de Lalisa Manoban.

¿Quién mató a Lisa? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora