Romance en la oficina

Capitulo 6

"Tu mejor maestro es tu último error"

Hailee POV

El ascensor se paró en la planta principal, al abrirse las puertas, salí del edificio dispuesta a llamar un taxi pero antes de poder llamarlo un BMW negro se paró enfrente mía, el conductor bajo la ventanilla del auto.

Era Max.

—Sube, te llevo a tu apartamento ,—dice una vez que la ventanilla estaba completamente bajada.

—No gracias, voy a llamar a un taxi.

—¿Segura...? ,—es interrumpido por un hombre que sale corriendo del edificio.

Me volteo y observo que es Alexander, me giro rápidamente con los ojos como platos, vuelvo a tensarme de seguida, no me lo podía creer me estaba siguiendo, contemplo que mi única opción para que no me pille es irme en el auto de Max, así que no me lo pienso dos veces.

—Llévame a mi apartamento ,—abro la puerta de su deportivo para sentarme en el asiento del copiloto —Acelera.

El subió la velocidad obedeciendo mis ordenes, por el retrovisor vi a Alexander plantado en medio de la acera bastante furioso. 

Espero que no me halla reconocido.

—No me has dicho donde vives ,—dice mirándome unos segundos para después centrar su vista en la carretera mientras va conduciendo.

—Tu sigue, yo te indico ,—contesto mirando a través de la ventana.

Había un silencio entre nosotros y se me ocurrió la maravillosa idea de sacar un tema de conversación que realmente me interesaba.

—Oye, ¿Por qué de repente quieres conseguir mi perdón? ,—lo observe durante un rato esperando su respuesta, sentía su intenso nerviosismo.

—Por quiero que me conozcas realmente, quiero demostrarte que no soy así, no soy siempre el imbécil pervertido, solo soy así para divertirme un rato, estoy harto que la gente me vea todo el tiempo de ese modo ,—dijo apretando el volante sin apartar su mirada de enfrente —No soy el mejor chico del mundo, lo se pero si la gente no me juzgara tanto, lo vería.

Me convenció su discurso, sinceramente me gustaría saber más cosas sobre el, dejando aparte lo de la otra noche y dejando de lado lo estúpido que puede llegar a ser, pero no iba a decírselo.

—¿Y que pasa si no quiero perdonarte? ,—pregunto retándole.

—Te aseguro que me ganare tu perdón, ya lo veras, soy una caja llena de sorpresas.

Ninguno siguió hablando del tema, vi como Max quitó una mano del volante para poner música en la radio, subió el volumen, agradecí que pusiera música para romper este silencio que me ponía de los nervios, a parte de que tiene buen gusto musical.

Después de 15 minutos de trayecto con la música bien alta de fondo, llegamos a mi apartamento, el iba reduciendo la velocidad del deportivo hasta parar enfrente de la puerta principal del edificio.

—Ya hemos llegado.

—Gracias por traerme ,—le agradezco sinceramente, durante el trayecto se porto bien y no intento nada extraño.

Me desabroche el cinturón de seguridad y procedí a abrir la puerta, antes de salir el me agarro la muñeca impidiendo que saliera.

—Gracias a ti por aceptar venir conmigo, considera perdonarme ,—su mirada es profunda, se notaba que estaba siendo sincero, yo asentí después de unos largos minutos —hasta mañana, encanto.