"No hay mayor placer que quedar abatidos después de hacer sexo"
Hailee POV
—Ahora vas a hacer todo lo que yo te pida ¿entendido? ,—dice autoritario, yo asiento intercalando mi mirada de sus lindos ojos a su boca mientras muerdo mi labio —Ahora vas a seguir las normas de mi propio juego.
Debería temerle por entrar en su juego pero no lo estoy, al contrario, quiero ver lo que es capaz de hacer, quiero ver su lado oscuro y ser participe de ello.
Sentada encima de el sin bragas, coge mi rostro con sus palmas y acerca su perfecto rostro al mío y succiona mi labios como si fueran gelatina.
—¿Lista para tu castigo, preciosa? ,—pregunta entre besos.
Baja su boca a mi cuello para seguir besándome con ganas hasta llegar al escote del vestido donde sigue repartiendo besos por mis pechos.
—Si ,—susurro acompañado de un gemido.
—No te oigo Hailee ,—me observa a la vez que sigue repartiendo besos por mis senos.
—¡Si, estoy lista para recibir mi castigo! ,—exclame gimiendo más alto.
Deja de esparcir besos por mi escote para mirarme con una sonrisa de medio lado, levanta su dedo índice y se dispone a acariciar mi mejilla izquierda.
—Tus gemidos son música para mis oídos.
Sonrió ante su comentario y sin previo aviso, el me agarra por la cintura colocandome boca abajo en su regazo quedando mi trasero boca arriba mientras mi pecho se recarga en sus piernas.
—¿Que piensas hacer? ,—pregunto con cierta curiosidad.
Me tiene cogida con una de sus manos sobre mi espalda baja, sube mi vestido quedando mi trasero al descubierto, al rato siento como su palma es azotada contra mi culo.
Suelto un quejido por mi boca al sentir un ligero dolor por lo que acababa de hacer. Otro grito sale de mi cuando me pega otra nalgada más fuerte que la anterior.
No debería de hacer tanto ruido porque de seguro ya todos habrán llegado y estarán trabajando.
Muerdo mi labio inferior para no hacer tanto ruido y suelto otro grito de queja con los golpes que recibo por parte de Alexander.
Este castigo no me estaba gustando nada en lo absoluto, siento mucho dolor en la zona izquierda de mi nalga, ya no aguanto más, de seguro debo de tenerlo rojo e irritado.
—Alexander para, no aguanto más ,—exclamo rápidamente para que detenga sus actos.
Intento salir de su agarre e incorporarme para ponerme boca arriba pero él no me suelta.
—¿Seguro que has aprendido la lección? ,—me dice dándome otra nalgada a lo que yo cierro los ojos soltando un suspiro.
Este es el peor castigo del mundo. No pienso llegar más tarde nunca más.
—Si, segurísima, quiero algo que me satisfaga y que no me cause dolor.
Reflexiona sobre mis palabras.
—Esta bien, pequeña ,—acerca sus labios a mis glúteos para dejar un beso, después acaricia la zona afectada donde me ha azotado anteriormente.
Me ayuda a incorporarme sobre su regazo.
Sentada sobre el, sin ropa interior cubriendo mi intimidad rozo con el bulto de su pantalón que se formó hace unos minutos cuando estaba provocandolo, notó su miembro, solo nos separa la tela de su pantalón para sentirlo dentro de mi.
ESTÁS LEYENDO
Romance en la oficina
RomanceHailee Price es una chica muy hermosa, simpática, impulsiva, segura de sí misma -aparentemente-, y sobre todo muy curiosa. Ha finalizado sus estudios en una de las de las universidades de New York para comenzar unas prácticas de administración en un...