El nido

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-Harry, lo de ese tal Nick ya lo he terminado- dice su hermana Gemma-. Ha intentado hundirnos con falsos movimientos extraños en nuestras cuentas, para su desgracia la investigación se ha tornado en su contra porque no ha sido nada disimulado ni ha cubierto sus pasos, ahora está en espera de un juicio porque él ha malversado fondos de su empresa. No creo que se libre de esta- Gemma sigue tecleando con furia en su ordenador, pero sus palabras son calmadas-. Espero que eso tranquilice a tu Omega y a ti, estás insoportable.

-No estaba bien, Gems- rebate, dando un trago a su whisky-. Louis está nervioso desde que lo vimos cuando compramos, no descansa bien y sus pesadillas han vuelto- observa embelesado el líquido del vaso de cristal grueso y pierde su mirada en él, recordando los quejidos y lloriqueos de su pequeño-. Me suele llamar en la madrugada para que le calme, solo con mi voz, se asusta de cualquier ruido fuerte y tiembla cuando alzo mi mano, a pesar de saber que no le golpearé.

-Debería ir a terapia, Harry- recomienda su hermana, dejando de teclear e inclinándose un poco, realmente interesada en el tema-. De verdad, habla de ir a terapia con él, le ayudará muchísimo, y si sumamos que te tiene a ti puede recuperarse antes. 

-Sí, ya lo he pensado- desvía su mirada de la bebida a los ojos de su hermana-. Se lo diré pronto- deja el vaso en la mesa, levantándose-. Muchas gracias, Gems.

-Sabes que estoy aquí para lo que necesites, hermanito. Procura no tardar tanto en venir, eso sí, y ve a ver a mamá, quiere conocerle.

Harry asiente y sale del edificio, pensando en su precioso Omega y cómo ayudarlo.

*******

Al llegar al departamento de Louis, Harry llama con insistencia a la puerta al ver que no abre. Se empieza a preocupar cuando pega la oreja a la puerta y no escucha nada. Así que, por mucho que le duela, decide coger la llave que el omega esconde en una maceta al lado de la puerta y abre. Enciende la luz de la sala de estar, que es la primera habitación, y frunce el ceño.

Parece como si hubieran robado, pero a la vez no.

Solo está revuelto el sofá y los sillones, sin ningún cojín, ni el de los asientos que van con él, y el cesto de las mantas está tirado y vacío. Harry avanza con sigilo por el pasillo, sin encender ninguna luz, y llega a la habitación de Louis. Empuja la puerta con cuidado y, sin que chirríe, se asoma.

Louis está sentado en medio de un gurullo de mantas y cojines en una esquina de su habitación, pero no parece cómodo. Se revuelve constantemente y tiembla ligeramente. Harry se adentra y deja la puerta entornada para que entre la suficiente luz para poder ver. Quiere arreglar el nido, impregnarlo con su aroma y acurrucarse con Louis. 

Se contiene a duras penas e intenta despertar a Louis con palabras dulces, sin traspasar el límite del nido ni con sus manos. No tiene el permiso. Poco a poco el Omega despierta, respingando al ver al Alfa tan cerca.

-Hola, perla.

-Hola, Alfa- Louis restriega sus ojos, intentando despejar el sueño y las lágrimas, pero no puede. Está agotado.

-¿Puedo arreglarlo y entrar, Omega?- pide Harry. Louis asiente y se hace a un lado mientras el Alfa recoloca las cosas y lo hace más cómodo en un santiamén, esparciendo su aroma por todas partes y marcando las mantas para que perdure-. Ya está, Omega. Puedes tumbarte.

Louis lo hace, y arrastra a Harry con él, que apoya sus brazos para evitar aplastarlo con su peso.

-Alfaaa- se queja Louis retorciéndose bajo él. Harry acaricia su mejilla con una mano, la otra aun sosteniéndole-. Te he echado de menos.

-Mi Omega, mi perla, tan precioso- Louis ronronea de felicidad y Harry se acuesta a su lado-. Un nido tan bonito, tan bien hecho.

-Para mi Alfa.

Se quedan en silencio un tiempo, Louis dormitando y Harry pensando.

-Louis, ¿has pensado en ir a terapia?- pregunta finalmente.

-Sí- confiesa revolviendo con su nariz los rizos que han caído sobre la almohada hasta tenerla hundida contra el cuello del Alfa-, estoy buscando a un terapeuta que merezca la pena, que no me mire raro por hablar sobre el maltrato. Ya he encontrado uno- gira su cabeza para ver al Alfa a los ojos-. ¿Tú me ayudarás, Alfa?

-Siempre- Harry se estira y besa los labios con delicadeza, estirando el labio inferior de Louis y lamiéndolo después con ternura-. Nick va a ir a la cárcel.

-¿Qué?

-Intentó hundir la empresa, pero la investigación se ha desviado hacia él, ya no va a poder hacer nada contra nosotros. Estás a salvo, como prometí.

Louis se lanza encima de Harry y cubre su rostro con besitos.

-Eres maravilloso- murmura entre lágrimas-. Y lo dices tan tranquilo, como si no fuera nada. Te amo, te amo, Alfa.

-Calma, Omega. Respira- presiona la glándula de olor de Louis y le besa de nuevo, sus lenguas enredándose-. No he hecho nada, fue él solo. Un regalo para nosotros.

A pesar de ello, Louis no le permitió salir del nido en todo el día más que para traer comida. Lloriqueando cada vez que lo hacía.

A partir de ese día todo fue bien, Louis marcó a Harry y Harry a Louis después de un año de relación, Nick solo fue un fantasma en los recuerdos de Louis que olvidó pronto por los cuidados de Harry y la terapia. Su vida fue perfecta y no se arrepienten de nada.

El resto es historia.




HE TERMINADO, NO ME LO CREO

Gracias a todes los que han apoyado esto, aunque no sea nada bueno, y a los que, aunque solo sepa de su existencia porque los vistos aumentan, también. 

Muchísimas gracias, amores

💙💙


Pd: pasaros por mi otra historia Larry, Hijo de Poseidón, por fis. Me haríais un gran favor

Todo lo que no te dije ·Larry Stylinson·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora