Todo lo que no te dije ·Larry Stylinson·

Décima carta

Querido William

Oh, parece que ofendí tu orgullo Omega un poco. Perdón, no fue mi intención hacer eso.

También procuraré decir menos cosas cosas terroríficas. Es cierto, no te sigo a ningún lado. Principalmente porque no tengo tiempo y siempre vas con esos dos amigos. ¿Tendría que sentirme celoso? No me siento celoso de ellos, parecen dos mamás gallinas protegiendo a su polluelo.

¡No puedo creer que tires mis cartas! Es... No sé ni cómo describirlo. No lo hagas más, Omega. Si quieres ponlas con la carta que me envías, yo quiero conservarlas. 

Realmente sois muchos, tu madre tiene que estar hasta arriba de trabajo. Mi mamá suele quejarse de Gemma y yo muy a menudo, con toda persona que le dirija un par de palabras. Al parecer, Gemma y yo de pequeños nos peleábamos mucho. Una vez hasta la acusé de vender droga.

Mi nombre es Edward. No es muy bonito, pero es lo que me tocó. 

Pd: tus posdatas dejan mucho que desear.

Supongo que cuando estés en celo no dejarás cartas. 

¿Algún día me contarás por qué están fríos tus ojos, pequeño? Luces apagado, como si te hubieran quitado la ilusión.