Marcas

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Era tarde, mucho. Acababan de terminar de ver la cuarta película de la noche y Harry dormitaba en su hombro, babeando ligeramente su hombro, cosa que a Louis realmente no le importaba.

-¿Harry?- le llama en la oscuridad de la habitación. El Alfa se acurruca más contra su costado, pero no parece tener intención de mantener una conversación-. Harry, quiero hablar contigo. Alfa, préstame atención.

-Lou, solo quiero dormir- bosteza, escondiendo su rostro en el brazo de Louis.

-Y yo hablar de algo serio.

Harry se reincorpora y apoya su cara en su mano, mirando, entre la penumbra, el rostro de Louis y apreciándolo. Sus ojos azules es lo único que Harry realmente puede distinguir de su cara, pero no puede importarle menos. 

-Tú dirás, Lou.

-¿Qué hay con nosotros?- al ver que Harry frunce el ceño en incomprensión, aclara lo dicho-. Que qué somos, Harry. ¿Novios, amigos..?

-Oh- Harry murmura-. En realidad te estaba esperando.

-¿Esperándome a mí?

-Bueno, acabas de salir de una mala relación. Yo no quiero hacer nada que te incomode, que te veas obligado o algo, tú marcas lo límites y todo eso.

-¿Yo?- Harry asiente-. Pero yo soy Omega, eso deberías hacerlo tú. Tú eres el que debe empezar el cortejo.

-Lou, perla, calma- Harry se recuesta sobre el pecho del Omega-. ¿Tú quieres que te corteje?- él asiente-. Lo haré. Ahora duerme, es tarde y tú lo necesitas.

-No tengo sueño, Alfa.

Harry gruñe y mordisquea el botón de la parte de arriba del pijama de Louis, pensativo, mientras Louis deshace su moño y pasa sus deditos por sus rizos, deshaciendo nudos. 

-¿Y me marcarás?

-Harry, qué mierda...- se sorprende Louis por la pregunta-. Soy un Omega.

-Deja de decir que eres un Omega como excusa para cualquier cosa- murmura Harry, deslizándose sobre el cuerpo de Louis, cubriéndole por completo. Hunde el rostro en su cuello y lame la unión de su cuello con su hombro, provocando un escalofrío en Louis-. Yo dejaré la mía aquí- ladea el rostro para ver a su Omega a la cara, que le observa atento-. Porque yo te voy a marcar cuando estés preparado, y tú a mí también. Los Omegas también pueden, aunque no esté bien visto.

-¿Me dejarás marcarte?- las encías de Louis comienzan a escocer, sus pequeños colmillos intentando abrirse paso y su Omega interior removiéndose ansioso. Él jodidamente quiere marcar a Harry, a pesar de ser Omega, y el Alfa le da permiso.

-Yo te dejaría todo, perla- murmura contra su clavícula-. Tú vales todo.

No vuelven a hablar en lo que queda de noche. Harry se queda dormido en el pecho de Louis, que pronto le sigue, pero a la mañana siguiente Louis se despierta con una sonrisa brillante y besa a Harry durante todo el día, pidiendo mimos y caricias que el Alfa le concede feliz.



Me estoy muriendo de ternura

bye, voy a ahogarme en mis lágrimas. Estoy sensible hoy, y eso que ya lo soy de por sí. En fin, como ya he terminado el instituto voy a tener más tiempo, así que en nada esto va a estar terminado.

Todo lo que no te dije ·Larry Stylinson·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora