Capítulo 1

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Habían pasado diez años, pero todo seguía igual

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Habían pasado diez años, pero todo seguía igual.

Cuando Lisa bajó del autobús en la estación de Forks, todos los recuerdos llenaron su cabeza de imágenes.

La estación, igual de deslucida que en aquel entonces.

A un lado la pequeña cafetería que había sido regentada por la señorita Cope. Al otro, el puesto de revistas del señor Varner.

Todo seguía igual y, aunque ella quisiera creer que había cambiado, aún sentía el mismo nerviosismo que el día que había marchado.

Los últimos diez años había vivido en Phoenix, con su madre y Josh, el segundo marido de ésta.

Al acabar el instituto, se había matriculado en la Universidad de Phoenix donde se había preparado para ser maestra preescolar.

Llevaba cuatro años viviendo en el pequeño departamento de una habitación que había comprado al salir de la universidad y del cual aún continuaba pagando su hipoteca.

Con su excelente expediente académico, había conseguido una plaza fija para trabajar en el colegio Arcadia Montessori. No había sido sencillo conseguir una plaza allí, pero con sus calificaciones y su perfecto currículum lo había logrado.

Pero al acabar el último curso escolar, su padre había sufrido un paro cardiorrespiratorio y su salud se había vuelto delicada.

A pesar de odiar Forks y la idea de volver allí, Lisa se había sentido en la obligación de viajar a Forks, para instalarse y poder cuidar de la desmejorada salud de su padre.

Había inspirado profundamente antes de tomar la decisión, pero lo había hecho.

Así había conseguido una plaza como maestra de la escuela pública de Forks, donde se haría cargo del kindergarten, cuya plaza estaba vacante, desde que la actual encargada se había retirado.

Recogió sus dos maletas del compartimiento inferior del autobús y se dirigió en busca de un taxi que la llevara a la casa de su padre, en la que había vivido hasta los dieciséis.

Sue, la mujer que vivía con Kang y se encargaba de la limpieza y las comidas, le esperaba en el portal con una sonrisa satisfecha.

-Lisa, cariño. ¡Cómo has crecido! -exclamó la mujer abrazándola con ternura.

Sue, era una mujer de unos sesenta y tantos, y trabajaba para Kang desde que Sue se había marchado a Phoenix después de su divorcio, hacía ya más de quince años.

Era pequeña y menuda, con el cabello negro muy oscuro, recogido en un moño bajo.

Sobre su cabello despuntaban cabellos blancos que no estaban allí diez años atrás, su rostro se veía más arrugado y delgado, y su cuerpo indudablemente más frágil.

No obstante le dio un abrazo fuerte antes de coger las maletas de Lisa y llevarlas al interior de la casa, aunque Lisa protestara intentando quitárselas de las manos.

Noт мy Fαυlт | Lιzĸooĸ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora