Jungkook tenía grandes planes para su futuro pero un engaño adolescente le obligó a abandonarlos. Lisa solo aspiraba a una vida tranquila y sin sobresaltos. Ese mismo engaño la alejó de la que era su vida. Ahora Lisa está de regreso y Jungkook busca...
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Lisa se sentía iracunda cuando abandonó el colegio.
La charla que mantuvo con Kim Seokjin la había puesto furiosa. Jungkook Jeon se había presentado ante su jefe para exigirle que le despidiera, y todo porque en su adolescencia había sido la mejor amiga de su ex esposa.
Lisa no iba a permitir que eso quedase así. Después de explicarle al hombre que ella se haría cargo de todo y asegurarle que no tendría ni una sola queja sobre ella, abandonó el colegio dispuesta a hacerle frente a quien fuera el chico que durante años había amado.
Sin pensarlo dos veces caminó hasta el taller mecánico que había sido de Min Yoongi, el hermano de Sue.
Cuando entró en el taller, un jovencito que seguramente aún no había salido del instituto se acercó a ella.
No pudo evitar sentirse incómoda ante la mirada del joven clavada fijamente en sus pechos.
A veces estaba segura de estar acostumbrada a que sus pechos llamaran la atención de los hombres, pero no podía evitar sentirse incómoda cuando alguien ignoraba completamente su rostro prefiriendo dedicar toda su atención a su escote.
Era por esa razón que no utilizaba ropa ajustada ni profundos escotes, pero la ropa formal que había elegido ese día para su primer día de colegio, no lograba disimular completamente su prominente delantera.
Carraspeó intentando llamar la atención del joven, pero ésta solo hizo un pequeño recorrido por su rostro para volver a los botones que se ceñían dificultosamente sobre su busto.
—Buenas tardes —saludó con voz dura.
—Buenas —dijo el joven en respuesta.
—Estoy buscando a Jungkook Jeon —demandó sabiendo que era la encargada de llevar adelante la conversación.
—¿Quién le busca?
—Lisa Manoban —respondió altanera.
El joven por fin se sació de la vista que Lisa ofrecía y se volteó hacia un Ford Falcon que había a un lado del taller.
—Jefe, te busca Lisa Manobal —dijo el chico golpeando con la mano el capó del coche.
—Manoban. —le corrigió ella pero solo se ganó una mirada irreverente.
Solo entonces Lisa notó los pies que asomaban por debajo del coche en cuestión.
Tras unos momentos, Jungkook se desplazó por debajo del coche apareciendo ante su vista.
La mirada de Jungkook se fijó en ella provocándole un profundo sonrojo.
Vestido con un mono de trabajo azul, con enormes manchas negras de grasa, Jungkook la observó con una mirada llena de desprecio. Desprecio que Lisa no fue capaz de justificar.
