1. "Los romances de un soltero codiciado"

12.5K 1K 803
                                    




Toda mi vida había querido ese trabajo, desde pequeño soñaba con entrevistar entrevistar a las estrellas más importantes de las películas del momento, a los escritores más famosos, a los políticos más influyentes y cubrir las noticias de los sucesos más relevantes que ocurrían alrededor del mundo; prácticamente ser periodista era el sueño de toda mi vida, y nada me daba más satisfacción que estar cumpliéndolo.

Claro, no había entrevistado a las más grandes estrellas de Hollywood, tampoco a famosos escritores y mucho menos a políticos, y si bien no había viajado al otro lado del mundo para cubrir los sucesos internacionales, por lo menos poseía una pequeña columna en una revista de ocio, medianamente importante, donde reseñaba los lugares más populares de la ciudad para pasar el tiempo, algunos más populares que otros, si tenía que ser específico.

Donghae era el dueño de la revista y Shinhye mi editora en jefe, ambos consideraban mi trabajo como una sección de relleno, que si bien en este momento estaba activa, en cualquier otro podrían borrar sin que nadie notase su ausencia; a pesar de ello, me esforzaba cada día por hacer lo mejor de mi parte y generar impacto en aquellos lectores que se detuvieran a ojear mi columna.

Trataba de ignorar la insignificancia con la que veían mi trabajo el resto de periodistas, sin embargo, al encontrar la nota de Donghae sobre mi escritorio mientras Shinhye entraba en su oficina sin siquiera mirarme, de pronto me hicieron dudar sobre la seguridad que tenía en mi futuro como reconocido periodista.


Trataba de ignorar la insignificancia con la que veían mi trabajo el resto de periodistas, sin embargo, al encontrar la nota de Donghae sobre mi escritorio mientras Shinhye entraba en su oficina sin siquiera mirarme, de pronto me hicieron dudar so...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




"Necesitamos que nos muestres más, que nos presentes una verdadera historia, de lo contrario vete despidiendo de tu columna" esas habían sido las palabras de Donghae, mientras mi editora simplemente asentía sin siquiera mirarme de frente.

Pero, ¿qué era exactamente lo que querían?, la respuesta ni ellos mismos la tenía, simplemente me estaban exigiendo que les diera una historia de verdad, algo más llamativo que las simples reseñas de los bares de la ciudad, y esa era su manera sutil de sacarme del partido de una vez por todas, ahora tenían una excusa de verdad para echarme fuera de la editorial y no "dañar mis sentimientos y ego profesional", en fin, estaba claro que tenía que buscarme un nuevo empleo.

-¿Y sobre qué piensas escribir exactamente? -preguntó Jimin sacándome  de mis fatídicos pensamientos. Esa tarde mientras salía de la oficina lo había llamado inmediatamente, pues uno de sus mil trabajos como mi mejor amigo, eran acompañarme al bar más cercano y ayudarme a desahogar mis penas, mientras él tenía un pretexto lo suficientemente bueno para beber algo entre semana.

-Sobre nada Minnie, se acabó, debo buscar un nuevo empleo -murmuré mientras daba el último sorbo a la única cerveza que bebería esa noche, después de todo el alcohol nunca me había sentado bien y lo que menos quería era terminar ebrio llorando por mi futuro despido.

-¿Me estás diciendo que el gran Taehyung se está dando por vencido?, no me lo creo -respondió con un alto grado de sarcasmo en la voz, mientras con un ademán pedían un trago más al cantinero.

Las Musas de Jeon Jungkook | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora