Era viernes por la mañana y el plan del día consistía en hojear por enésima vez las notas en mi libreta, reproducir una y otra vez las entrevistas y repetir de nueva cuenta la premisa que me mantenía con los pies en el suelo: sólo una entrevista más.
Jieun era el último nombre en la lista de Chanyeol, frente a su nombre la nota: disponible los miércoles después de las 18:00 horas; después de eso, nada. Ese nombre marcaba no sólo el final de la lista, si no el final de la investigación, o al menos eso pensé por un momento, aunque muy en el fondo seguía sintiendo que algo faltaba, era como si cada relato estuviese incompleto, había un elemento común ausente en cada historia, el elemento Jeon.
Después del martes de la antepenúltima semana que me había fijado como plazo, me dedique a organizar todo; un compendio de notar en la libreta, y 5 cintas con las grabaciones de las entrevistas, un documento de más de 40 páginas donde plasmaba los relatos de aquellos "desconocidos", acompañados de anotaciones propias, carentes de sentido profesional pero que me ayudaban a comprender un poco la personalidad de Jungkook.
En algún punto todas las entrevistas habían dejado de tener el objetivo de encontrar la inspiración de aquel escritor para crear sus obras, y se habían convertido en un conducto para descubrir al verdadero Jeon Jungkook, inconscientemente yo mismo le estaba dando ese sentido.
El miércoles de la última semana que dedicaría a las entrevistas desperté más tarde de lo habitual, cerca de las tres de la tarde mi estómago hambriento me había obligado a salir de la cama; coloqué una nueva cinta numerada con el 6 en mi grabadora, y tomé un bolígrafo nuevo, bebí la leche de mi tazón de cereales y me senté en la cama a leer un nuevo capítulo de "El misterio de los leones...", no pude pasar de las primeras dos páginas, mi mente estaba ocupada en librar la ansiedad que me generaba realizar la última entrevista, probablemente hoy averiguaría todos los detalles que terminarían por cerrar el listado de "Datos de Jeon Jungkook", probablemente hoy sabría por qué en octubre, por qué sólo un mes, que hacía después de cada relación, dónde vivía la familia que visitaba cada noviembre, cuál era su verdadera inspiración.
Llegué a las 17:30 hrs, en el fondo, acompañando al violín que había escuchado en las semana anteriores, un grupo de jazz tocaba una melodía que me sonaba peculiarmente alegre, sin embargo, la voz que escuche aún en el umbral de la puerta, fue lo que me motivo a entrar.
Me senté en el lugar de siempre frente a la barra, esto me brindó una mejor vista de la cantante, la belleza de aquella mujer me hizo abrir la boca de manera inconsciente, sentada en un banquillo alto, con un vestido de tirantes negro que entallaba su figura perfecta y llegaba por debajo de la rodilla, zapatos de tacón bajo que no quitaban un sólo centímetro a la exuberante longitud de sus piernas, una piel clara ligeramente bronceada, manos que bien podían pertenecer a una pianista, con las uñas esmaltadas en un perfecto tono carmín a juego con sus carnosos labios, perfil de facciones finas, ojos avellana, resaltados por un abanico de pestañas risadas naturalmente y enmarcados por unas cejas pobladas bien definidas, cabello sutilmente ondulado peinado cuidadosamente a un lado y que llegaba cerca de su cintura, adornado por una rosa sobre su oreja derecha; en conclusión una modelo.
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Las Musas de Jeon Jungkook | KookV
FanfictionJungkook es el famoso escritor del momento, sus historias han tocado el corazón de hombres y mujeres, sin embargo su hermética personalidad lo ha mantenido como un enigma para todo el mundo, un personaje que oculta una gran historia disfrazada en un...