16. There's someone reaching back for me - Holding Out for a Hero

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— ¿De verdad?

—Lo que sea por mi niño favorito.

Jungkook sonríe, con los besos constantes en su cuello y la caricia en la cintura. El hombre de cincuenta años disfrutando de las miradas que recibe en el lugar. A final de cuentas, es él quien tiene el premio mayor. Es él quien tiene posesión del muchacho que hasta hace un instante estaba bailando con media camisa abierta y pantalones de cuero.

Para eso lo trajo hasta acá: Para presumirlo. Quizá para hacerlo aquí mismo. Nadie lo va a echar. Es amigo del dueño. Todos lo conocen. No obstante, la atención sigue fija en eso: Jungkook. El cabello húmedo y rizado, el cuerpo grande, pero juvenil y en proporción perfecta. Por sobre todo y sin que nadie lo note, el olor. Esa fragancia que Jungkook desprende de forma accidental y que provoca a todos querer estar con él.

A todos volverse sus esclavos si hace la maldita falta con la sola posibilidad de rozar su piel.

Lo mejor de esta ocasión para Jungkook, es que consiguió que le den una moto. Quiere una propia, pues su hermano ha escondido mejor las llaves. Empieza a creer que se la mete por el culo o algo así. Bastó con tres salidas con este tipo y ¡Una moto nueva para mañana! Solo le falta hacerlo bien hoy...

. . .

— ¿Si pensaste en lo que te pedí? —Juega con el cable del teléfono público—. Es que de verdad quiero ir. Te prometo que te avisaré y podrás verme... Sí, solo serán unos amigos del colegio, tú eres otra cosa. Más importante—Rueda los ojos. Separar lo que demuestra su voz en correlación con su expresión se hace cada día más natural—. ¿Sí? ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! —Salta en su lugar—. ¿Vienes a buscarme o voy yo solo...? Vale, vale, aquí te espero cariño.

Saca la lengua y cierra un ojo. Bueno, ya tiene una semana gratis para entrar y salir de un club campestre donde hay piscina. Tiene pocos miembros, muchas piscinas, con un poco de trampa pueden librar alguna y hacer lo que les dé la gana. Un coqueteo ahí, un coqueteo allá y una habitación ¡Puff! Una semana perfecta con salidas después de clases.

Asombrosamente no tienen muchos días saliendo por la tarde o por la casi noche. Así que es posible pasar desde las tres hasta las siete en el club e ir cada uno a su rumbo. Incluso a Namjoon le va a encantar. Puede invitar a las demás y a la manada nueva.

Aunque claro, primero y al menos seis o cinco de esa semana, solo con los suyos. Seguro les vas a gustar.

— ¿Uh?

Se pregunta si está teniendo psicosis o algo así, pero ha notado que hay personas consecuentes siguiéndolo. Reconoce sus rostros y lejos de aproximarse con la intención de aclararlo, prefiere huirles. No huelen a casi nada y eso no puede ser una buena señal. No suficiente con ello, es como si lo estuvieran vigilando de cerca.

Decide caminar en dirección a donde vendrá la persona. Así se evita que lo estén mirando. Es incómodo, es raro, no quiere ser secuestrado y no quiere que lo roben.

~ * * * ~

—Han venido cazadores, varias veces. Han inspeccionado que no estemos comiendo humanos—informa una de las lobas de la vivienda—. No hemos cazado humanos, no saben bien. Desde hace décadas saben a plástico—Arruga el hocico—. Así que comemos animales. Parecen molestos.

—Obviamente están molestos, quieren mandarnos a la mierda—bufa Yoongi y Jin ladea la cabeza, esperando una traducción. No habla perro—. Han venido cazadores para acá. Los Hellhound debieron decir que la manada estaba en los alrededores y los ubicaron.

—Al menos no han matado ni hecho daño a nadie—murmura Jin—. También fueron a ver a mi mamá. No está muy lejos de aquí. Precisamente por eso te pregunté ¿Deberíamos hacer algo? —Yoongi chasquea la lengua.

Hidden: Young&Wild || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora