Capítulo 13

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Pasaron cuatro semanas desde que hablé con Jackson y con Emma y desde ese día, que no volvimos a nombrar nada del tema.

Me levanté de la cama y fui a ducharme para luego bajar al comedor a desayunar, antes de empezar con la rutina.

Junto con mi compañera de habitación, hicimos cola para coger el desayuno, que esta vez trataba de una pieza de fruta y un vaso de zumo; no es que me queje de la comida, porque al fin y al cabo se puede comer, pero yo por las mañanas soy más de un tazón de leche, y cuando digo tazón, es casi medio litro de leche, emmm... si, se puede decir que soy una vaca humana.

Cuando ya estábamos sentadas y hablando del examen del día siguiente, oímos una voz chillona que era imposible quitártela de la cabeza. Dirigimos la mirada a la pareja que se acababa de sentar en nuestra mesa. No es que me caiga mal, sino que si no estuviese con él, a lo mejor me caería mejor; sin poder evitarlo sonreí maliciosamente en mi interior. Después de esto, saludé.


-¡Bueno días chicos!


-¡Hola! -Dijeron los dos a la vez.


-Amy, ¿Cómo llevas el examen de mañana?-Le preguntó Emma.


-¡¿Cómo es posible que me hables ahora sobre el examen?!


-...Si llego a saber que por preguntarte me dices eso, no digo nada.


-No, no pasa nada, Emma, es que Amy está aún en shock por el cartel que acaba de ver en el pasillo.


-¿Qué cartel?-Pregunté.


-¡El baile de primavera!- Chilló como una loca, Amy.


-¿Eso aún existe en estos tiempos?- Preguntó, extrañada Emma.


-Se ve que sí.-Suspiró Jackson.


-Y no vais a tener más remedio que ir.


Al escuchar eso nos giramos, era Cindy, la Directora.


-Pero Cindy, es fin de semana, podemos salir si queremos.-Dije un poco enfadada-, nunca me han gustado los bailes, y menos aún cuando no conozco a ningún chico con quien ir.


-Lo siento, pero el otro día todos los profesores nos reunimos y comentamos que el fin de semana del baile, no se podrá salir, es una fiesta que se hace todos los años en este internado, y la asistencia a este acto es obligatoria.


Cuando la directora se marchó a su mesa para desayunar, nosotros seguimos hablando sobre el dichoso baile, que la única que estaba entusiasmada con todo eso, era Amy.


Después nos dirigimos a la clase de Historia y por el camino, me quedé hablando con Jackson a solas.


-¿Cómo puede ser, que nos obliguen a ir a un baile? ¡Si ni siquiera de bailar!-Dijo él, molesto.


-No te quejes, tú al menos tienes pareja.


Jackson hizo una mueca. Eran imaginaciones mías, o ¿Parecía triste?


-Bueno, al menos, como ya no tengo nada que hacer los fines de semana no me preocupa.-Dije al recordar lo que había pasado hacía cuatro semanas.


Jackson puso una cara, como diciendo que no se acordaba, pero enseguida abrió los ojos como platos al recordarlo.


-¡Ah! Es verdad, lo de Lizz, se me había olvidado por completo.


-Pues no es que sea muy sencillo de olvidar...

Justo al segundo de nombrar lo de Lizz, me vino a la mente todo lo que había pasado cuatro semanas atrás.

Morir para volar #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora