Capítulo 18

128 13 0
                                    

Me encontraba en un lugar lleno de gente, de niños y niñas jugando con coches antiguos, mujeres con trajes largos y preciosos sombreros adornando sus cabezas, paseando con sus respectivos maridos adinerados, con sombrero y abrigos. 

No sabía dónde me encontraba, estaba totalmente perdida. Seguí andando hacia ningún lugar. De pronto un chico de unos 17 años se tropezó conmigo y al instante pidió disculpas.

 -Oh, perdone. ¿Me compraría el periódico de hoy?

 -Claro. -Y sin saber de dónde había sacado el dinero, se lo entregué.

 -¡Gracias!-Dijo, y alegremente se fue a por su siguiente cliente.

 No pude evitar sonreír al ver a ese chico tan alegre. ¿Por qué tenía la sensación de que lo conocía de algo? Dejé pasar esa ocurrencia y seguí andando.

 Pasaron unos minutos y me senté a un bar en el que los hombres me miraban un poco raros. ¿Qué les pasaba a estos, es que no han visto nunca a una mujer en un bar?

Pedí un café y me senté en una de las mesas más cercana a la ventana que daba a la calle. Entonces se me ocurrió matar el tiempo de la espera de mi café leyendo el periódico que le había comprado a ese chico.

Cuando lo abrí, no me pude creer lo que estaba leyendo, ¡Era del año 1912!

Era imposible, ¿Cómo había llegado allí?

El camarero me trajo el café con mala cara y me lo empecé a tomar, intranquila. Con razón me miraban mal. En esa época las mujeres no estaban bien vistas en un bar a no ser que... Oh, ¡madre mía! Dejé el café en la mesa, le entregué el dinero rápidamente al camarero y me fui corriendo de allí.

 Crucé un paseo enorme que iba dirigido a un puente. Pero antes de llegar, vi a un chico cogiendo del brazo a una chica, pero está se cayó en el río. No pude gritar ya que el chico del periódico me había tapado la boca con su mano. 

 -Ta soltaré si me juras que no vas a gritar.- Asentí y me soltó.

 -¿Por... por qué ese chico a...-Dije asustada.

 -Tranquila, siempre le pasa lo mismo.

 Fruncí el ceño sin entender nada. 

 -¿Cómo que siempre le pasa lo mismo?

 -Ese chico del que huía es muy peligroso, por su culpa está así. Nunca escapará de esa tragedia. Siempre morirá.

 Abrí los ojos de repente y me di cuenta que estaba a escasos milímetros de los labios de Jackson. 

¿Todo había sido un...sueño?

 -¿Estás bien?-Preguntó preocupado.

 -Sí, claro, emmm... tengo que irme, lo siento. 

Me fui andando, destrozada hacia mi habitación, pero no sin antes encontrarme con otra hoja junto a mis pies, antes de subir los escalones. La cogí y cuando llegué a mi habitación la guardé en el mismo sitio que tenía la otra.

 Me puse el pijama y me tumbé en la cama. No pude parar de pensar en el rostro entristecido de Jackson, cuando me fui sin haber podido comentarle nada de lo que había ocurrido. Después de lo que me había demostrado, no había sido capaz de nada más que de irme a mi habitación. Seré cobarde. Lo peor de todo, es que ese beso había cambiado todos mis sentimientos hacia él. Y después de un cosquilleo que recorrió mi espalda de arriba a abajo tras pensarlo, caí en los brazos de Morfeo. 

-----------------------------------------------------------------------------------

Me desperté sin la ayuda del despertador asesino de gallos de Emma, eso no era un logro, era un milagro.

Me quedé tumbada por unos minutos, y me vinieron a la mente, imágenes de lo que había sucedido el día anterior, pero me parecían tan borrosas que no sabía a ciencia cierta si eran reales o era un sueño, entonces la única forma de saber si había pasado de verdad era...

 Me levanté rápidamente de la cama y silenciosamente llegué hasta los cajones. Cuando fui a abrirlo una voz me asustó y cerré el cajón rápidamente, haciendo así que me pisara el dedo de la mano.

No pude evitar gritar.

-¡Ana! ¿Estás bien?-Me dijo Emma.

 -Si, tranquila, solo ha sido el dedo.

 -Vamos a enfermería y así te pone una pomada.

 -No hace falta, estoy bien.

 -Bueno, lo que quieras, pero se te va a poner morado.

 -Mira que eres exagerada.

Después de ese pequeño incidente, Emma me dijo.

-¿Y si re-decoramos un poco la habitación y cambiamos la ropa del armario? Ya no hace tanto frío y además, parece que haya pasado un terremoto por esta habitación.

 -En eso tienes razón. Pero antes deberíamos ir a desayunar, que tengo un hambre que no me aguanto.

Primero que nada, fuimos al comedor y desayunamos, como era temprano, éramos muy pocos los que estaban comiendo. Después de eso, empezamos a recoger y limpiar a fondo el cuarto, lo que nos llevó casi toda la mañana. Pero mientras tanto, no pude preguntarle una cosa.

-Emma, ¿Qué tal te lo pasaste con Ash?-Le puse cara de: cuéntamelo todo. Pero, no soy una cotilla, que conste. (¿Sarcasmo? Para nada).

No tardó ni un segundo en ponerse colorada.

-Pues... es muy...atento.

 -¿Atento?-Dije sin comprender.

 -Y romántico, y simpático, y gracioso, y... -Emma puso cara de soñadora.

 -Y...-Dije levantando las cejas.-Y te has enamorado de él.

 -Sabes que no es verdad. No puedes enamorarte de alguien a  quien ni siquiera conoces. Lo conocí el día de la excursión, y de eso hace dos días. 

 -Bueno, eso es verdad. -Pero enseguida me puse a pensar en lo que había pasado ayer con... Espera, aún no había podido ver el cajón, ¿Y si lo de Jackson había sido un sueño? Estaba tan borroso que no lo sabía seguro. Sin prestarle mucha atención a Emma me dirigí a ver si estaban las dos piedras. 

Cuando abrí el cajón, me quedé de piedra.

-¿Ana, Te pasa algo? Me estás asustando. -Preguntó ella, preocupada.

 -No, solo que...

 -¡Madre mía, Ana!

No sabía a qué se refería, hasta que vi su mirada clavada en mi dedo. Estaba hinchado y morado. Me había quedado tan en modo shock, que no me había dado cuenta del dolor.

-Vamos a enfermería, eso no tiene buena pinta.

Asentí, y salimos de la habitación en dirección a la enfermería. 

La enfermera Parker me puso una pomada antiinflamatoria y volvimos a la habitación.

Terminamos de recoger la habitación y me tumbé en la cama, pensando en lo que había visto en el cajón, o mejor dicho, lo que no había visto, porque no estaban ninguna de las dos hojas que había recogido. ¿Había sido todo un sueño?

¿Qué les ha parecido el capítulo? voten y comenten :)

Morir para volar #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora