Capítulo 10

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La vuelta a clase había sido bastante dura tras la inoportuna confirmación del embarazo de Becca. Ella estaba tan cambiada, más callada, seria, pensativa; intentaba tomar una de las decisiones más duras de su vida sin ayuda externa, por lo que había terminado por encerrarse en sí misma.

Por su parte, Sarah no había vuelto a dirigirse a mí, su mirada no había vuelto a encontrarse con la mía, incluso estando en clase se dedicaba a esquivarme; como si creyese que evitándome podría borrar aquel momento que compartimos en el patio del hospital.

Estuve varios días pensando en lo que Sarah me había dicho antes de rechazarme, "lo siento Lena, realmente lo siento, pero no puedo hacerle esto a Cate". Nunca había llegado a pensar que Cate me odiase tanto como para quererme lejos de su amiga, pero supuse que había malinterpretado sus intenciones de tregua y que seguía odiándome igual o más que el primer día que me conoció.

—Buenos días clase —dijo la profesora Wingrave entrando al aula donde ya todos nos encontrábamos sentados a la espera, sabíamos lo que ocurría cuando alguien llegaba tarde y no queríamos revivir aquella situación—, antes de seguir con los campos gravitatorios, vamos a corregir los ejercicios de ondas de la semana pasada.

"Mierda", pensé, con todo el lío de Becca y Sarah no había hecho los ejercicios, ni siquiera me había llegado a acordar de que teníamos deberes. Recé para que no me sacase a la pizarra a corregir y al principio funcionó, los tres primeros fueron resueltos por varios chicos de clase que casi volvieron a su sitio llorando por los duros comentarios de Cate hacia sus habilidades de resolución. Al llegar al cuarto ejercicio, Cate dijo mi nombre en voz alta y una sensación de pesadez se apoderó de mi estómago para subir por mi garganta, no podía tener suerte por una vez en la vida.

—¿Está sorda, señorita Baker? —repitió Cate acercándose a mi mesa para tamborilear los dedos sobre ella— Levántese.

Arrastré la silla, intentando no hacer ruido y caminé al frente de la clase con las miradas de todos mis compañeros puestas en mí, como si fuese un soldado en el paredón y ellos fuesen el pelotón de fusilamiento. Llevé la libreta conmigo, a pesar de no tener el ejercicio resuelto y cuando Cate empezó a leer el enunciado para toda la clase, yo hice como que buscaba la actividad entre sus hojas.

—Cuando quiera —dijo ella levantando la barbilla, una vez hubo terminado de recitar aquel problema. Intenté aislar mis sentidos de todas las posibles distracciones y repetí los datos en mi cabeza comenzando a escribir, por suerte la física era mi especialidad y los problemas de ondas nunca habían llegado a suponerme una gran dificultad. Sin embargo, hacer un ejercicio de primeras como si ya lo tuvieses hecho con anterioridad suponía no tener ningún titubeo ni fallo en la primera resolución, sin poder parar a comprobar, lo que añadía una fuerte presión.

Terminé de escribir y enmarqué los tres resultados a los que había llegado, pero no debí parecer muy convencida de aquellos porque Cate levantó una ceja mirándome antes de dirigirse hacia la pizarra y comenzar a escudriñar mis garabatos.

—Está bien, siéntese —comentó ella quitándose las gafas cuando hubo terminado de examinar. Sentí aquella presión evadirse de mi pecho y sonreí levemente intentando que ella no me viese, no quería parecer sobrada.

El resto de la clase pasó rápido. El tema que estábamos viendo no lo dominaba con tanta soltura como el resto, por lo que intenté prestar la máxima atención posible, no obstante, existía un obstáculo en mi camino a la excelencia académica y aquella traba tenía nombre y apellidos "Catherine Elise Wingrave". Su forma de hablar, sus gestos, cómo entrecerraba sus ojos cuando alguien interrumpía, la manera en la que caminaba subida a esos tacones negros de aguja; estaba completamente hechizada por esa mujer y no sabía en qué momento aquello se había vuelto una realidad. Tampoco sabía en qué momento la clase había finalizado y yo seguía embobada, todo el mundo había recogido ya sus cosas y estaban saliendo de clase en estampida para dirigirse a la siguiente.

Before I leave (profesora y alumna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora