—No hay moros en la costa —anuncio.

Agarramos nuestras mochilas y salimos de mi habitación. Les explico, mi idea fue ir al edificio de natación a tomar un poco de alcohol porque sí, trajimos alcohol al internado, obviamente lo camuflamos entre nuestras pertenencias. Ahora vamos hacia ese edificio como si fuéramos un asesino serial escapando de la policía.

—Vamos, vamos —susurra, Lucy.

Salimos de la casa. Nos camuflamos entre los árboles, arbustos y otros edificios hasta que llegamos a nuestro destino.

Bella dejó entreabierta una ventana del primer piso para entrar fácilmente. Una vez dentro, nos ubicamos frente a la piscina.

—No puedo creer que lo logramos —declara Lucy, mientras sacamos las botellas y unos snack de las mochilas.

—Ni yo —lo digo enserio, pensé que nos verían con tan solo poner un pie fuera de la casa.

Hoy me vestí casual y cómoda. Me vestí con un buzo azul rey que me llega unos cinco dedos encima de la rodilla -me puse shorts debajo- y unas medias de red que si me llegan a la rodilla y mis Vans.

—Por nuestras familias —Roxy levanta una botella de vodka—, que no podrán controlarnos por todo lo que queda del año.

Todas brindamos.

—Al menos, ustedes podrán ir a la misma universidad...

—Bi, no digas eso. Tarde o temprano convenceremos a tus padres —me regaña Bella.

—Saben que eso no es posible, pero que lo intenten hace que las ame aún más.

—Todo se va a solucionar —asegura Lucy.

Después de esa charla para nada animada, Lucy coloca música en su iPhone.

—¡Este año será nuestro!

Comenzamos a bailar y tontear mientras bebemos, cuando sentimos ruidos de uno de los pasillos. Automáticamente nos quedamos quietas, hasta la música se detiene.

—No hay nadie —se escucha que dicen, pero los pasos se aproximan cada vez más.

—Por aquí —nos llama Bella, no sé en qué momento se alejó de nosotras. Está intentando abrir una de las tantas puertas que se encuentran aquí pero parece que está con llave. Lo intentamos con las 5 restantes y tampoco podemos abrirlas.

—Bueno, por lo menos parece que se fueron —suspira Lucy.

—Si, pero mejor nos vamos.

—Chicas, nos faltó una —Bella señala una puerta que está alejada, no sé por qué no la vimos, supongo que por el apuro, nos acercamos a ella sin pensarlo.

—Bueno, al menos bebimos...—abro la puerta encontrándome de frente con cuatro chicos

Grito, grito tan fuerte que uno de los chicos cubre mi boca con su mano.

Lo reconozco, es el chico que rompió mi iPhone, el Adonis.

—Shhh. Los guardias apenas se fueron —dice y lo único que puedo hacer es asentir. Quita su mano lentamente de mí boca.

—¿Luke?

—¿Roxy?

—¡No puedo creerlo! Pensé que te habían expulsado —Roxy abraza a Luke.

—No tonta, solo me suspendieron. No pueden conmigo.

Se separan y la verdad es que todos estamos confundidos.

We Are YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora