Togheter

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El rubio pasa sus manos por aquella estructura, notando que lentamente el color iba cambiando del puro blanco a un fuerte negro. El hermoso rio que recorría debajo de la estructura era lo único que mantenía el color.

Allí, en donde sucedió la gran batalla que separaría dos mundos.

--¿Qué hace un hijo de Dios en un lugar como éste? --Aquella voz lo distrae y sus blancas alas se elevan poniéndose a alerta. Fija su mirada en un cuerpo al otro lado del rio, el chico es alto y al igual que él tiene alas solo que totalmente negras. --Oh, no te debes poner alerta, no tengo planeado luchar con ángeles hoy, mucho menos con uno tan bonito.

--Da igual si querías luchar conmigo, solo es un reflejo que mis alas tienen cuando me sorprendo. --Contesta tranquilo, sentándose en una de las piedras que había al borde del rio.

--Eso no responde a qué hace un hijo de Dios por aquí, por lo que se escucha en estos lares tienen prohibido venir aquí. --El pelinegro sigue hablando.

--Sí lo tenemos prohibido pero ¿Qué es la vida si no rompes las reglas? Demasiado aburrida. --El ángel mantiene su vista en el rostro del demonio. --¿Y tú qué haces aquí? Que yo sepa tampoco tienen permitido venir aquí.

--Es un lugar calmado, solo se escucha el agua del rio y nada más. --El chico agarra una piedra, gris, manchada por todos. y la tira hacia el otro lado del rio, convirtiéndola en una piedra pulcra y hermosa. --¿Cómo te llamas?

--Lee Yongbok. --Responde el rubio, desviando su mirada. El pelinegro silva, sorprendido.

--Familia principal, posiblemente seas el siguiente contenedor del cuerpo de Dios. --Yongbok suelta un gruñidito cuando menciona eso, tal parece que al ángel aquello no le gusta. --Yo soy Hwang Hyunjin y al igual que tú, pertenezco a la familia principal solo que de este lado.

--Oh ¿Siguiente contenedor del mismo diablo? --El pelinegro asiente con la mirada, parándose de la piedra en la que estaba sentado para poder ir al rio. Justo al límite que separaba ambos mundos. --Yo dudo ser el próximo contenedor, tal vez elijan a mi hermano.

--Tú te ves como un buen candidato, tienes la apariencia celestial de un Dios.

--Qué importa eso, deseo con todo mi ser no ser el elegido. --Yongbok agarra la misma piedra que antes el pelinegro había tirado, devolviéndola al otro lado.

--Como sea, quiero ser tu amigo, me da curiosidad qué hacen los ángeles. --Hyunjin estira su mano quedando justo en el borde entre ambos mundos.

Yongbok se levanta de la piedra en la que se encontraba y de igual manera se para en el rio, estirando su mano hasta estrecharla con la del demonio. Sus pieles arden ante el simple contacto pero a ninguno le interesa.

--Un gusto, Hyunjin.

--El gusto es mío, Yongbok.

「❀」「❀」「❀」

--¿Así que de niño escapabas de Dios? --Hyunjin suelta una risa tras la anécdota del Ángel. --Supongo que eso no fue bien tomado por tus padres.

--Oh claro que no. --Yongbok sonríe con diversión. --Luego de eso me hacían ir cada cinco días con Dios porque "Ningún Lee se negará a Dios, bok. Así que irás y harás lo que el te diga, nada de huir." --El rubio imita la voz de su madre. --Nunca entendí qué le veían de especial a Dios.

Llevaban unas cuantas semanas siendo amigos, creían porque no tenían una verdadera noción del tiempo. Contrario a lo que creían habían congeniado bien a pesar de que sus actitudes chocaran demasiado. Hyunjin era un demonio con complejo de Ángel mientras que Yongbok era un Ángel con complejo de demonio.

𝙟𝙪𝙨𝙩, 𝙩𝙝𝙚𝙞𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora