finally together

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Abrí mis ojos con lentitud, cerrándolo casi de inmediato ante la fuerte luz del sol. Lo único que podía escuchar era el sonido de las olas del mar y de una cámara como si alguien estuviera tomando fotos al lado mío.

--¡Despertaste! --La voz grave me hizo abrir los ojos nuevamente, esta vez tapando la luz del sol con mi antebrazo. 

--¿Lixie? --Murmuré aún adormilado, sentándome lentamente para observar al hermoso chico que era mi novio.

--Al parecer estabas cansado así que no quise despertarte cuando te dormiste, aunque no lo hiciste más de una media hora. --Felix tenía una pequeña sonrisa, pero había algo raro en esa misma. 

Decidí mirar hacia los lados, notando que estabamos únicamente nosotros dos aquí. Luego recordé por qué era, siempre íbamos a los lugares poco concurridos porque así nos ahorraríamos de aguantar los comentarios de personas homofóbicas.

--Lo lamento cielo, no dormí bien. --Me disculpé avergonzado, se supone estábamos en una cita y yo me quedé dormido. --¿Qué hacías mientras yo dormía?

--Los primeros minutos solo te observé --Admitió, sus mejillas coloreándose de un bonito rojo. --Pero luego decidí agarrar tu cámara y empezar a sacar algunas fotos.

No pude evitar sonreír, Felix era realmente una ternura y una pequeña masita de cariños como pareja. 

--Eso es lindo ¿Algo interesante que hayas visto? --Esta vez negó con la cabeza pero luego sonrió, agarrándome ambas manos para empezar a jalarme. 

--Vamos Jinnie, disfrutemos este día. 

Siempre me decía eso cuando salíamos pero esta vez se sintió diferente, como si hubiera algo detrás de esa simple oración que yo no pudiera entender. 

Sin embargo decidí no prestarle atención, solo me levanté dejando que me jalara hacia el mar. 

--¿Tienes puesto protector solar? --Pregunté viendo su bronceada piel, no es que me molestara que se bronceara más pero podía hacerle mal.

--Si Hyunjinnie, me puse cuando llegamos. --Respondió tal y como un niño pequeño le respondía a su madre.

Felix siempre fue así, su actitud era como la de un niño cuando estaba conmigo porque yo era la única persona en la que el confiaba para comportarse como le gustaba.

No tardamos mucho en llegar al mar y el agua fría cubrió mis pies por completo, haciéndome soltar un grito dramático y querer salir pero Felix no me dejó, en vez de eso solo me llevaba más profundo. 

--El agua está muy fría. --Me quejé, abrazándome a su pequeño cuerpo. 

--No exageres, no se siente tanto. --Felix seguía sonriendo y eso era suficiente para hacerme sonreír a mi.

Sus sonrisas iluminaban mi mundo entero.

--Si me besas dejo de exagerar. 

Era una broma pero él realmente me beso, una y otra vez mientras disimuladamente me llevaba más profundo hasta que el agua ya estaba casi en nuestro cuello.

Era como una sirena, todo su ser me embriagaba y yo solo podía seguir su camino, perdido en la hermosa sensación de sus labios sobre los míos.

Cuando menos lo esperé él soltó mi mano y me tiró algo de agua, iniciando una pequeña guerra de agua a la que seguí sin dudarlo, ambos reíamos.

Sin darme cuenta el tiempo estaba pasando realmente rápido.

Y así, entre juegos y besos se fue nuestra tarde. No estuvimos toda la tarde en el mar obviamente, fuimos también a la parte rocosa de la playa y caminamos por encima de las piedras aún jugando entre nosotros y yo sacándoles hermosas fotos a mi novio.

𝙟𝙪𝙨𝙩, 𝙩𝙝𝙚𝙞𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora