Al principio Juan pensó que era lindo...
Martín tenía apenas veinte años ... todavía era joven. Tenía sentido para él ser incómodo y nuevo en todo. Juan lo entendía. Así que cuando los dos cayeron en la cama la primera vez, sus labios pegados al cuello de Martín, se rió cuando Martín llegó antes de que Juan pudiera siquiera quitarse los pantalones.
Incluso la segunda vez, Juan simplemente sonrió como si no fuera gran cosa. Había durado un poco más. Esta vez al menos, los dos pudieron quitarse la ropa y frotarse el uno contra el otro...durante unos treinta segundos. Y luego Martín tenía rayas blancas en su pecho y una expresión de vergüenza ya jodida pintada en su rostro.
Por supuesto que Juan no iba a decir nada al respecto...Se dio cuenta de que Martín estaba un poco molesto porque no podía durar lo suficiente. Era vergonzoso para él que no pudiera evitar correrse con el más simple toque...Especialmente porque estaba sucediendo cada maldita vez.
Antes de que Juan pudiera siquiera meterse adentro, Martín ya se había excitado a sí mismo en un orgasmo. Y claro, Juan entendió que Martín no pretendía que sucediera...pero era frustrante...tanto mental como sexualmente.
Cada vez, Martín solo lo miraba con ojos arrepentidos y somnolientos y murmuraba:
,,Lo siento... Lo haré mejor la próxima vez, lo prometo".
Y a Juan ni siquiera le importaría tanto si Martín no estuviera tan cansado después de cada orgasmo. Si Martín pudiera chuparlo muy rápido...o tan solo ayudarlo con una mano...estaría absolutamente bien. Pero no, simplemente se desmayaría y dejaría que Juan se ocupara solo de su cosa.
Martín jura de arriba abajo que no era virgen antes que Juan (o que todavía no lo es ahora...porque nunca ha llegado lo suficiente para que ellos follen adecuadamente) ... pero Juan realmente no puede creer que chico que apenas puede quitarse la ropa antes de correrse ha conseguido follar con otra persona.
Y luego Martín jura que es porque Juan está haciendo eso con él.
Villa casi se cagó de risa cuando Juan le contó lo que estaba pasando. No quería compartir la vergüenza de Martín con su amigo...pero se estaba volviendo ridículo y ahora Juan estaba realmente, realmente muy cachondo.
,,¡¿En serio viene antes de que entres ?!"
preguntó, pura diversión en su tono.
Juan se sentó en su cama con el teléfono presionado contra su oreja, frotándose el puente de la nariz.
,,Sí. A veces incluso antes de que pueda desnudarse. ¡No es gracioso!"
Pero Villa ya se estaba riendo de nuevo y Juan simplemente se dejó caer contra su cama abatido. Estaba contento de que Martín estuviera fuera del piso...o podría haber escuchado la conversación y estar molesto.
,,No mames, weon...No me jodas. ¿Cuántas veces ha sucedido esto? Como, ¿cuántos desde que son juntos? "
Juan se sonrojó un poco ante esa pregunta...porque realmente no le gustaba admitirlo.
,,Dieciséis."
Villa volvió a cagarse de risa, y si Juan no estuviera tan desesperadamente necesitado de ayuda, probablemente le habría colgado.
,,Y nunca lo has jodidamente forzado y follado de nuevo después de que está como, ¿terminado o lo que sea? Porque, honestamente, perro...esto suena realmente patético".
Él lo sabía. Realmente lo sabía. Pero, ¿cómo podía obligar a su novio a acostarse con él mientras él estaba exhausto y sensible? Tal vez hubiera querido sexo, pero amaba demasiado a Martín para hacerle pasar por ese tipo de...¿se considera una tortura?
