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— Hola, Taehyung. —Saludó cálidamente el rubio, con una sonrisa en sus labios.

El chico se acercó a él sonriente, sonrisa que se transformó en una mueca extraña y confusa al fijarse en éste.

— ¿Taehyung...? —Preguntó cauteloso.

— ¿Qué...? —Murmuró, llegando a él y llevando su dedo directamente a sus labios.

Los tocó, delineó y apretó.

— ¿Por qué están hinchados? —Preguntó confundido. Su mente, entonces, ató cabos y abrió sus ojos en grande—. ¡Estabas besándote con alguien más en los baños!

Su mirada rápidamente se volvió a una curiosa y divertida. Jimin trastabilló dando pasos hacia atrás y negó rápidamente.

— M-Me picó un mosquito, tal vez. —Murmuró en pequeñito.

— ¿Y cómo se llamaba ese mosquito? —Inquirió alzando una ceja.

— ¡Ay, Taehyung! ¡Deja de ser impertinente!

— Me lo dicen mucho. —Rió—. En fin, en dos horas es un campeonato de matemáticas para celebritos, ¿vendrás conmigo a verlo? Jungkook participa.

— Oh... —Relamió sus labios—. Está bien, iré si tú vas.

— ¡Bien! ¡Podemos hacerle coros a mi hermano para que no pueda concentrarse!

— ¡Taehyung! —Le regañó.

Eso fue lo último que dijo antes de ser zarandeado y llevado arrastrando por los pasillos, con un Taehyung gritando que llegaban tarde a la última clase del día.

•  . * ˗ ˏˋ FILTER ˎˊ˗ * .  • 

— Ven, es por aquí.

Ante los susurros de Taehyung, Jimin siguió sus pasos por los pasillos. Ya habían terminado las clases y habían estado un rato en la biblioteca hasta que la señora que vigilaba los habían echado por armar escándalo, culpa de Taehyung. Ahora se encontraban yendo a la sala donde Jungkook y otros siete chicos más se jugarían un gran premio por el concurso de matemáticas.

Todo estaba iluminado y preparado, las pruebas escritas y ensayadas y los chicos posicionados para comenzar el concurso. Jimin se sentía nervioso y no tenía que participar, pero de sólo ver la tensión que acumulaban los participantes desde lo lejos podía llegar a sentirse del mismo modo. Por otro lado, Jungkook mantenía su rostro relajado y sereno, tan tranquilo que Jimin llegó a pensar que podría ser un clon o un robot.

— ¿Estás listo para presenciar la mayor ridiculez del mundo? —Preguntó en murmullos Taehyung a su lado.

— Sí. —Comentó ilusionado—. No se me dan bien las matemáticas, ciencias en sí, pero podría hacer el intento de entrar en un concurso de idiomas o literatura.

— Hay varios concursos al año. —Apuntó Taehyung—. Éste de matemáticas, dónde regalan un viaje a Grecia, ciudad natal de Pitágoras, otro de idiomas donde el premio es un viaje a Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Japón o de donde proceda el lenguaje, y el de escritura, donde regalan un viaje a Londres por ser la ciudad natal del gran William Shakespeare.

— Es muy interesante. —Asintió—. Tal vez me presente al de literatura.

— Puedes hacerlo. —Sonrió, mirándole—. Confío en ti y estoy seguro de que lograrías ganarlo.

Jimin le devolvió la sonrisa y asintió abrazándole unos segundos. El árbitro del concurso dio el salto inicial y todos los concursantes, incluido Jungkook, comenzaron a trabajar en las actividades.

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