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Taehyung se ve radiante ante mis ojos.

Luego de haber organizado todo, ambos quedamos en vernos oficialmente en la fiesta y ahora mismo tenía frente a mis ojos a Jeon Taehyung más guapo que nunca. Su cabello negro estaba bien peinado y su ropa Gucci combinaba totalmente con su estilo. En cuanto llegó, giró sobre sí mismo y le sonreí coqueto, aprobándolo.

— ¿Viniste en auto? —pregunto.

— ¿Piensas que mis padres me dejarían conducir? —ríe amargamente y niega— Ni en broma, luego quizás me vaya con mi novio, en lo que tarda la fiesta en terminar. Vive cerca.

— Me parece bien. —asiento— Tampoco estaré mucho tiempo. ¿Le queda mucho por llegar?

Él mira la hora en su teléfono y niega, pero segundos más tarde sonríe cuando un chico cruza la calle en nuestra dirección y Taehyung no espera a abrazarlo y besarle la mejilla.

¿Por qué todas las personas que rodean a Taehyung parecen sacadas de un libro de mitología?

El chico es alto, casi igual que Jeon, pelo negro y facciones marcadas y varoniles. Sujeta a Taehyung por la cintura y me mira mientras forma una sonrisa en sus labios.

— Supongo que eres Jimin. —habla alzando una ceja, asiento— Espero que Taehyung te haya hablado de mí, soy Hoseok, pero puedes llamarme Hobi.

— Habló solo cosas buenas, no tienes porqué preocuparte. —sonrío— Encantado de conocerte, Hoseok.

— Jimin es mi nuevo compañero de universidad. —explica Taehyung tomando la mano de su chico y caminando hasta la fiesta, les sigo— ¿A que es adorable?

— Lo es, nene.

Taehyung se gira a mí y toma mi mano también para no perderme.

— Aunque Hoseok te parezca algo tímido y frío en menos de una hora lo tendrás pegado a tí abrazándote, así que no te extrañes por eso.

Río ante su comentario y entramos de una vez por todas a la casa que organiza la fiesta. Nos dirigimos a la barra y pedimos algunos tragos mientras la pareja permanece a un lado mío.

— ¿Cómo viniste? —pregunta el mayor.

— Jungkook. —se encoge de hombros— Dijo algo sobre que iba a salir a no sé donde y aproveché en que me acercara. —Taehyung se gira a mí— ¿Tus amigos no llegaron?

— Uhm, me temo que no. —niego— De lo contrario me hubieran avisado ya y no tengo ninguna notificación.

— ¿Conoces a gente fuera de la universidad privada, Jimin? —pregunta Hoseok y asiento.

— Yoongi y Namjoon son mis mejores amigos. —Jeon alza una ceja— Luego de Taehyung, claro. Él se esforzará en ser el mejor de todos.

— ¡Yoongi! ¡Le conozco! —exclama alegre— Y Namjoon está conmigo en clases de cálculo, es una maldita máquina.

— Lo es, y no solo en cálculo, absolutamente en todo. —asiento ante mis palabras— Es increíble lo inteligente que es, ¿llegaste a ver sus composiciones?

— Son arte en estado puro. —Taehyung nos escucha dialogar— A veces me he quedado con él tras las clases y le he ayudado a componer y rapear junto a Min.

— ¿Yoongi no está en tus clases o por qué le conoces? —habla Taehyung ahora.

— Yoongi es mayor que nosotros, a él le conozco porque es mi ex.

A Taehyung parece que le ha explotado el cerebro y yo no estoy mejor.

— No me digas que tú eras ese chico. —murmuro, él asiente riendo— Juro que siempre te imaginé todo vestido de rosa y bastante calmado. No pensaba que podías llegar a ser todo un bad boy.

Taehyung ríe a mi lado y Hoseok asiente ante mis palabras. Yoongi siempre describió a ese tal Jung con el que salía como risueño, soñador y fanático de las cosas adorables. No imaginaría en la vida que Jung Hoseok fuera alto, dominante, fuerte y mucho menos que sus brazos estuvieran decorados con tatuajes, pero aún así no dejaba de ser amable y sonriente.

Definitivamente, Hoseok rompía todos los estereotipos de los bad boys.

— ¿Te llevas bien con Yoongi? —pregunto, el chico que reparte las bebidas nos acerca un vaso a cada uno.

— Sí, realmente no teníamos nada serio, fue fácil adaptarnos a no estar con el otro, supongo. —se encoge de hombros— Tampoco es como si Taehyung me hubiese dado tiempo, no pasó ni dos meses de la supuesta ruptura cuando me tiró todo el vaso de Starbucks en pleno centro por ir desorientado.

— A veces las mejores historias de amor empiezan de la forma más simple. —comenta Jeon mirando a Hoseok con cariño y adoración.

Siento que sobro en este instante, pero tener a esta pareja delante de mí es maravilloso. Ellos son maravillosos en su propio mundo, y aún así hay personas como los señores Jeon que tratan de hacer de Taehyung un amargado como su hermano.

Bebo de mi vaso, Namjoon y Yoongi tendrán problemas con el tráfico. Taehyung y Hoseok siguen hablando de ellos y me siento solo en este instante. Así que acaricio el brazo de Taehyung.

— ¿Te importa si voy a dar una vuelta? —pregunto, él asiente.

— No te preocupes, Jimin, nosotros estaremos aquí por si tus amigos aparecen decirles que estás en la fiesta.

— Gracias, chicos. —murmuro.

Atrapo con la mano derecha mi bebida y la tomo entera de un sorbo. Quema mi paladar y garganta pero exhalo y me despido con la cabeza de mis nuevos amigos para buscar algo más divertido.

Que esté de servicio no significa que no pueda divertirme.

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