02

467 65 9
                                    

— Adelante. —dijo Taehyung mientras me dejaba pasar a su hogar.

No era la primera vez que estaba ahí, pero no se sentía tan fría como en aquel momento. El auto en el cual Jungkook me acercó a casa hace unos días permanecía aparcado en el inmenso parking delantero con el que contaban, junto a unos coches más.

— Taehyung... ¿de qué trabajan tus padres?

— Ellos son empresarios, por así decirlo. —me miró mientras tomaba mi brazo para guiarme— Mis padres son coleccionistas de arte, exponen pinturas y monumentos muy valiosos en el mundo en sus propias galerías de arte, tienen muchas repartidas por todo el mundo.

— Wow... eso es fancisnante.

— Lo es, sin embargo, es mucho trabajo mantener y proteger las obras. De pequeño siempre quise ser pintor y lo sigo queriendo, mi mayor inspiración es Van Goth. —avanzamos por el pasillo hasta dar con un habitación decorada con una placa y un nombre. Taehyung la señaló— Mi nombre artístico es Vante, pero mis padres piensan que no sería lo suficientemente maduro como para lidiar con ello y no quieren exponerme.

— Tendrías la vida asegurada. —él asiente— Alguna vez me gustaría ver algunas de tus obras, si me lo permites.

Taehyung sonrió como un niño pequeño y sus ojos se vieron brillantes.

— ¡Claro! Sería genial, y podría tener muchas más si no fuera porque Jungkook las hizo desaparecer. —hizo una mueca con sus labios— Alguna vez las encontraré y te mostraré.

— Seguro son preciosas. —sonreí— A Jungkook... ¿no le gusta?

— Es más por obligación. Dibuja, y es bastante bueno en ello, pero su motivación es la fotografía. Él si la oculta bajo un hobbie para que mis padres no le regañen, yo no temo esconderme de hacer lo que me gusta.

— Ambos son unos chicos apasionados, me siento como una chica en las típicas series de Netflix. —río y Taehyung me acompaña— Estoy seguro que los dos cumpliríais vuestros sueños algún día, no tengo duda alguna.

Taehyung abre la puerta y me deja pasar a su habitación. Tan similar a la mía. Colores pasteles y brillantes por todas las paredes, pegatinas, instrumentos musicales, fotos pegadas y lo más impresionante; un gran tocador de música antigua.

— Me gusta el jazz. —habla cuando me detengo en observar el instrumento— Me ayuda a concentrarme y no sentir extrés causado por las presiones de mis padres.

— Todo tú eres un misterio, Jeon Taehyung. —sonrío.

Sin embargo, mis ojos viajan a una de las fotos. La mayoría son borrosas de él mismo o de Jungkook, incluso de ambos en la misma foto, pero una destaca con pegatinas de estrellas pegadas a los bordes.

Es Taehyung y otro chico.

Ambos sonriendo a la cámara y el otro haciendo un corazón con sus dedos.

Taehyung recoge la fotografía y me la pasa, tocando superficialmente por encima de los rostros.

— Es mi novio. —sonríe. Me quedo ensimismado ante esa declaración— Mis padres no saben de él porque nunca lo aceptarían. Es un chico humilde, honrado y la mejor persona que podrás conocer en tu vida, pero ellos no lo entienden así.

— Oh... —es lo único que escapa de mis labios.

Mi plan ha decaído totalmente, pero aún no dejo de seguir la misión amistosa.

— Es muy guapo, Taehyung. —le digo— Me alegro mucho por tí y por ese chico.

— ¿Tú no tienes a nadie, Jimin?

— No en este instante. —río— No soy de relaciones largas, pero las pocas que he tenido han ido muy mal.

Taehyung asiente y vuelve a dejar la foto sobre la pared donde se encontraba pegada.

— Soy muy feliz así, aunque mis padres no me entiendan.

— No tienes por qué preocuparte, Tae, ahora yo sí te entiendo. —sonrío.

— ¿Puedo preguntar yo esta vez que le ocurrió a tus padres? —pregunta, hago una mueca.

— Te contaré. —me preparo mentalmente— Yo tan solo tenía unos cuatro años cuando mi abuela materna me recogió un día del colegio. Eso era muy raro, pues mis padres siempre volvían juntos del trabajo y ellos me recogerían como normalmente. Pero luego supe el por qué. Mis padres habían sufrido un accidente camino a mi colegio, era un gran tramo de autopista lo que tenían que recorrer cada día, y ese para ellos fue el último. —miré al suelo— No los recuerdo bien, y cuanto más tiempo pasa, menos puedo hacerlo. Lo poco que logro recordar es como mi abuela avisó de que mi padre falleció al instante, pero mi madre... ella estuvo meses en coma hasta que perdió la batalla. Hace dos años que me quedé completamente solo en este mundo.

Una lágrima descendió por mi mejilla y Taehyung se acercó a abrazarme.

— Ya no estás solo, Jimin. —acarició mi espalda— Probablemente tengas más amigos, pero yo seré el mejor  de ellos.

— Gracias, Taehyung. —sonreí, absorviendo mi nariz.

Mi teléfono en ese momento recibió una notificación y lo saqué rapidamente para ver de quién se trataba.

Meow

|Oye, enano culón, esta noche Namjoon y yo
vamos a salir a tomar algo, ¿te apuntas o tienes algo que hacer?

Jimin

Contad conmigo, mándame hora y dirección. |

Meow

| Dirección📍

| 21:30

Jimin

¿Puedo llevar a alguien?|

Meow

|Lleva a quién te de la gana.

Sonreí al teléfono y  me giré a Taehyung.

— ¿Tienes planes para esta noche? —él negó— ¿Has ido alguna vez a una fiesta de universitarios normales? —asintió— ¿Y qué piensas sobre asistir a otra?

— ¡Sí! —asintió emocionado— ¿Podría llevar a mi chico?

— Claro.

Taehyung me abrazó eufóricamente y me balanceó de lado sonriendo.

— Conoceré a tus amigos y les mostraré que soy mejor que ellos. —asintió convencido.

— Está bien. —reí— Ahora debería irme a hacer tareas, porque veo que aquí no comenzaré nunca.

— Te echaré de menos. —abulta sus labios.

Este chico era imposible.

Sonreí y le abracé por última vez para salir de su habitación. Estaba a punto de salir de la casa cuando una mano rodeó mi muñeca y me hizo girar.

— Entonces... ¿si eres amigo de mi hermano? —preguntó burlón el menor de los Jeon.

Asentí sin decir palabra, sintiéndome incomodado ante su mirada y él soltó mi muñeca tímido por el descortés gesto. Abrí la puerta y salí de ahí cuanto antes.

Filter ➶︎ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora