IX

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Narra Natalia:

Enl día de noche vieja, no hice gran cosa. Me desperté tarde. No desayune, pero a lo largo de la mañana me alimente de cosas dulces, a la hora de la comida tampoco comí, no tenía mucha hambre. A todo esto no me moví en ni un solo momento del sofa. No había pisado mi habitación desde hacía bastantes días. No podía. No quería. Desde qeu Pol me hizo lo que me hizo, no había pisado mi habitación. Tampoco había sido capaz de mirarme a un espejo. Tenía miedo en mi propia casa, ya no sentía que pudiera vivir ahí; pero aún así no buscaba nueva casa para vivir. Pero eso, al caso, por la tarde salí a comprar algo para la cena. Tambien compre un champan, intente coger el que más alcohol tuviera.

Tras varias horas, cayo la noche y mis padres me llamaron, mediante el ordenador. Estuvimos cenando todos juntos, a pesar de ellos estar en el hospital y yo aquí, pasamos un buen rato y nos contamos todo lo que pasaba por nuestras vidas. Como mi padre iba recuperandose, como iban mis hermanos con los estudios... En realidad yo les conte muy poco, solo dije que Pol y yo lo habiamos dejado, a ellos les dio pena, bueno menos a Elena, mi hermana. Tambien les conte como iba con la Universidad y poco más. Evadí contarles los malos momentos que había pasado los ultimos meses, para no preocuparles más que nada.

Comimos las uvas, todos juntos y nos deseamos feliz año. Eso dio paso a la despedida. Elena y Santi, se iban a ir con sus amigos. Cuarenta minutos despues de dar las campanadas mis padres finalizaron la llamada. Yo, despues de eso, no tenía nada que hacer, Maria y Marta días atras me habían invitado a ir con ellas a una fiesta, pero rechace la invitación, no tenía ganas de hacer nada. Cogí mi botella de alcohol y me la estuve bebiendo en un periodo muy corto de tiempo. Mis amigos de la cuadrilla, Maria, Marta y Alba me habían deseado un buen año, yo les respondí diciedo que igual.

Sabía que el alcohol que estaba ingiriendo me haría efecto tarde o temprano. Y yo borracha no era lo más agradable que digamos, al menos eso me decía Pol. Al cabo de un rato, estaba tirada en el suelo llorando. ¿Por qué? Ni idea.No me contuve y llore todo lo que no había llorado en estos ultimos días, y lo necesitaba. Tambien necesitaba de un abrazo pero nadie me lo daba. Ya lo que pasó despues estaba borroso. No me acuerdo de que hice, pero se que gran cosa no, ya que de mi casa no había salido, y nadie habia entrado.

El día 7 de enero fue el primer día que salí desde que Pol vino a mi casa en nuestro aniversario. No había salido mas que para comprar comida, aun que eso fue un unico día. No quería salir, no tenía ganas. Pero, hoy, tenía que ir a clase. Aun que era lo ultimo que quería hacer, fuí. No quería preocupar a nadie. Hoy fue un dia ''normal'', entre comillas, ya que evadí todo el día a mis amigas, de momento no podía hablar con ellas. Sabía que les contaría todo si empezaba a hablar por lo que, antes, tenía que asimilar lo sucedido. Pero, por la tarde les hablé por wass, no se porque, pero habiamos quedado el sabado por la tarde. Sigo sin saber porque lo hice, pero igualmente esperaba no arrepentirme.

Quedamos sobre las 17:30 - 18:00, al principio unicamente, estuvimos hablando de las Navidades y tal. No se como acabamos hablando de mi, les comente que yo y mi novio lo habiamos dejado. Ellas preguntaron porque, les respondí que por problemas que habiamos tenido. Ellas incluso se atrevieron a preguntarme que se él era la razon por la que llegue a tener el ojo morado. Yo me limité a negar, nose si me creyeron o no pero no me importaba mucho. No creía que tuvieran que lidiar con él, o si quiera verle. Y a pesar de confiar en ellas, tampoco iba a contarles mi vida, que se preocuparan por mi o que se molestaran por mi. Tampoco se en que momento empezamos a hablar de Alba.

- ¿Sabes qué tienes una hija? -dijo Marta a lo que yo negué.- Pues al parecer la de su insta, es su hija. -cogí mi móvil y mire su insta. A ver sentido tenía pero con 20 años, tener una hija, era algo raro.

- No tenía ni idea.

- Pues nuestros conocidos, que fueron a clase de Alba, dicen, que ella ha estado varias veces en casa de acogida. Que repitió curso, segundo de bachiller de echo. De echo, también dicen que de buena madre tiene lo justo. Además, ahora con las clases y todo, y se supone que trabaja. ¿Cómo cuida a la hija? esa niña no sube de los dos años y medio, no creo que tenga mucho tiempo. Además, ¿cómo la cuida?. O sea, tiene que pasar tiempo con su hija. Imposible que lo haga. -empezó a hablar Marta.

Si, además por lo que sabemos, por lo que nos han dicho, ella ha tenido varios problemas con la gente, y también por algún motivo tubo que acabar en una de esas casa, ¿no? A parte, dicen que a veces parecía ir colocada a clase. No se, no me da buena pinta esa chica. -ah no, por ahí no, nadie acusaría de drogarse a otra persona sin que a una de lo hayan dicho. Además su vida no era de nuestra incumbencia.

- A ver, a nosotras no nos debería importa lo que haga con su vida, ella se las apañara, no es de nuestra incumbencia. -hable ya algo candada de que la juzgaran sin saber.- Ademas, ¿para qué me contáis nada?

- Sabemos que intentas ser su amiga, solo queremos informarte de lo que es su vida -habló Maria.-. Es lo que nos han dicho.

- El echo de que tenga una hija o no, no afecta en una relación de amistad, ¿puede que quede menos? Si, pero la cosa no va de eso, sino de hablar y confiar.

Ambas me miraron y no hablaron más del tema. Empezamos a conversar sobre otro tema.

Fallas En La Vida (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora