Capitulo final

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Específicamente han pasado 3 años desde la llegada de la pequeña Kiomi, Saiki sigue yendo a la escuela, y Ukami cuida a su bebé. Saiki esta apunto de graduarse.

Pero no todo puede ser de color rosa, desde que confeso haberse embarazado, iniciaron unos rumores, de que el nunca fue alfa, que es un puta y que no se sabe quien es el papá.

–que lindo omega – se escuchaban murmullos, esos murmullos eran causados porque Aiki, quiso ir a ver a su hija. Nadie sabe quien es el padre de la pequeña, quien siempre se encuentra en enfermería.

Cuando el omega llego a la enfermería, todos se sorprendieron ya que el no estudia ahí, entonces "¿que hace ahí?" eran preguntas que se hacían los estudiantes –pase – se escuchó la voz de la enfermera, dándole el permiso de entrar al omega extraño –¡Papí! – se escucho el grito de una pequeña niña –¿papí? – se volvieron a escuchar murmullos de alfas, betas, y omegas –mi niña hermosa – después de lo dicho, Kiomi se arrojó a los brazos de Aiki, y sin pensarlo la alzo para cargarla –pasa hermano – dijo Ukami.

–tu hija tiene mucha energía – dijo la enfermera –lo se, lo bueno es que puedo verla después de que Saiki salga de clases – dijo muy feliz el omega –creo que todos están sorprendido de que tu seas el papá de Kiomi – dijo, haciendo recordar los murmullos –si, creo que nadie se lo esperaba –
–mi niña, ya es hora de tu siesta – dijo el omega hacia la pequeña, la cual aun no se sabía si era omega, beta, o alfa.
–pero papá, no tengo sueño – dicho esto, fue acompañado con un bostezo
–aja – dijo para cargar a la pequeña Kiomi, ponerla en la camilla
–¿quieres a omega? – dijo Aiki, mientras sacaba un peluche de lobo
–omega – dijo adormilada la pequeña, mientras abría y cerraba sus manos, para que se entendiera que quería a su peluche –ten mi niña – dijo Aiki, para así entregar el peluche a su hija.

Justamente ya era la hora de salida, Saiki no sabía que su amado Aiki había ido. Por el fondl se escuchaban murmullos, pero Saiki ya estaba acostumbrado a eso.

–¿quien extraño a su mamá? – pregunto feliz con los ojos cerrados, mientras entraba a la enfermería a buscar a su hija –mira mamá, papá vino a visitarnos – dijo feliz una niña pelicastaña, y ojiceleste –Aiki, que bueno que viniste – dijo con un pequeño sonrojo –hay cuanto amor, ya los quiero ver en unos años – dijo bromeando Ukami.

–hoy fue un día cansado – dijo el alfa, mientras se recostaba en el sofá, de su nueva casa –mamá me prometiste jugar conmigo – dijo Kiomi en manera de regaño hacia su madre –hija estoy muy cansado – dijo desganado el alfa –si quieres yo juego contigo mi niña – dijo el omega –esta bien, pero quiero dormir con ustedes hoy – dijo de manera demandante –sigo creyendo, firmemente que ella sera alfa – el!alfa también lo dijo de manera demandante –yo creo que solamente se parece a ti – dijo el omega divertido, por la escena.

Justamente eran las 12:00 a.m. de la noche, el alfa se levantó al baño, y al regresar  se encontró una escena que lo enternecio, su amado esposo abrazando a su pequeña, y su hija escondida en el pecho de Aiki –mi mamá tenía razón – dijo mientras recordaba la charla que tuvo con su madre el primer mes de su embarazo –tenía razón, es hermoso ver s tu bebé que mantuviste en tu vientre, protegiéndola, y al dar a luz ver su hermosa cara – seguía diciendo. Para después volverse acostar, y también abrazar a su bebé.









Habrá un capitulo extra

Alfa pasivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora