Las Pasiones de Grey

¿Qué me esta pasando?

POV Christian.

-Hazme el amor Grey, ahorita, ayúdame a olvidar, hazme el amor acá y ahora, por favor.- me surra en el oído, y yo por supuesto no puedo negarme...

Pero no puedo aprovecharme de este momento de pasión que siente.- ¿Estás completamente segura? ¿Quieres hacerlo aquí?.-

-Christian me ha pasado muchas cosas que algún día te contare.- me susurra al oído .- Este es el primer paso para superar, confío en ti, ayúdame, pero despacio por favor.- me suplica.

Joder no me puedo negar y yo sé lo que le ha pasado y sé que tengo que hacerlo lento poco a poco, nunca antes he hecho el amor, siempre he follado duro, pero tengo que hacer el amor con ella, y no suena mal, pero antes tengo que poner unas reglas, que no estoy listo por el momento para superar...

-Nunca lo he hecho despacio, pero lo voy a intentar por ti.- siento su sonrisa aunque no la veo.- Pero, tengo dos reglas.- ella asiente.- Primera si te sientes incomoda, me avisas no te pienso obligar a nada, y la segunda solo tócame la cara o el cabello, no me toques ni los hombros, ni el pecho, ni la espalda.- ella al fin me deja ver su cara, sus hermosos ojos azules, que no se qué demonios me está haciendo, me ve incrédula.

-¿Por qué?.-

-No me gusta que me toquen, luego cuando este listo te contare todo mi pasado.- bueno tal vez no todo.

Ella lo piensa un momento .-  Avisarte si me siento incomoda, y no tocar tus pechos, ni tu hombro, ni tu espalda, creo que podré hacerlo, no soy tan tonta.- me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, la pongo de pie.  Me pongo de pie y voy a la puerta a asegurarme que este bien cerrada no me gusta para nada que me vean tener sexo y mucho menos mis empleados, saco de mi billetera un condón siempre preparado eh Grey, aunque odio los condones, pero seguramente Ana no tome pastillas, y no quiero preguntarle eso ahorita, coloco el codón en mi bolsillo, y la miro con malicia Que comience la función...

Voy hacía ella y la beso con pasión, ella pone sus manos en mi cabello, nuestras lengua se unen, se rozan, mi erección se va poniendo más y más dura, pidiendo a gritos ser liberado, mientras nuestras lenguas siguen con su danza a veces en mi boca, a veces en la de ella, buscando un lugar donde quedarse hasta que mi lengua termina ganando y se quedan con su propio baile en la boca de ella.

Con mis manos ya expertas de un tirón le quito su blusa, joder tiene un sujetador de encaje negro, aparto todos los papeles de mi escritorio y la recuesto suavemente si despegar mis labios de los suyos, me alejo para admirarla echada en mi escritorio sin blusa, se ve jodidamente sexi, ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, le saco sus tacones, sujeto una pierna con mis manos y comienzo a pasar mi lengua por toda su pierna desde la punta del dedo del pie hasta el muslo, me detengo cuando llego al muslo y hago exactamente  lo mismo con el otro pie dejándola descalza.

Está casi desvestida y yo sigo totalmente vestido y como soy un hombre justo me saco la corbata la camisa y el saco, ella se queda viendo las heridas de mi pecho pero a la mierda ahora no voy a explicar nada, y entonces se me ocurre una idea, agarro mi corbata gris.

-¿Confías en mi?.- le pregunto mientras me acerco.

-Si no confiara en ti, no estaría así aquí Grey no creer.- me contesta irónicamente, normalmente odio a las mujeres que hablan así pero en ella me divierte.

-No vas a ver nada, solo vas a sentir lo que te hago ¿ de acuerdo?.- ella asiente incrédula, y yo le pongo la corbata en sus ojos, la amarro bien, mierda se ve aún más sexi, me saco el pantalón, el bóxer, los zapatos y las medías, dejando al fín libre mi erección, dejo el condón en el escritorio, y a la diversión se ha dicho...