Las Pasiones de Grey

El Cuarto de Juegos

*El Cuarto de Juegos*

POV. Christian 

Anastasia, apenas entra se queda observando todo nuevamente el cuarto de juego, parece un poco nervioso pero tan bien se que está total y jodidamente excitada de estar acá, al igual que yo, no puedo dejar de ver su hermoso culo mientras recorre el cuarto viendo cada objeto que encuentra...

-¿Cuando empezamos?- pregunta sin voltear a verme, pero se escuche su voz entrecortada, al parecer tiene tantas ganas como yo, y aunque me muera de ganas de follarla, tengo que esperar...

-Primero que todo, ya que no haz leído el contrato, voy a poner unas reglas básicas, ahora que estás dentro me vas a obedecer en todo lo que te pida.- digo aún parado en la puerta, pues si me acerco voy a mandar todo al demonio, y la voy a follar sin importarme nada, ella da un respingo cuando escucha lo que le dije.- Tranquila Ana, no te voy a pedir nada imposible, lo menos que quiero es hacerte daño, solo estamos acá para darnos placer mutuamente, ¿estás de acuerdo?, porque sino podemos hacer el amor en mi habitación, nena no te voy a obligar a nada.

-Si estoy segura.- 

-Bien, las palabras de seguridad, son fáciles, amarillo cuando ya estás llegando al limite de tú resistencia, y rojo  cuando ya no puedes tolerar más inmediatamente me detendré..-

-Amarillo y rojo está bien.-

-No las olvides.-

-Amarillo y rojo nos soy bruta Grey.-

La miro fijamente a los ojos adoptando el papel de amo, ella se intimida un poco, si estamos acá hay que hacerlo bien.- Anastasia no me hables así cuando estamos acá dentro.- le gruño mientras me acercó a ella.

-Esta bien Christian entendido.-

-No me digas Christian, cuando estamos acá dentro te refirieras a mí, como si amo ¿entendido?.-

Ella duda un momento.- Si amo.- contestas suavemente.

-Ya tenemos todas las cosas claras, ahora quítate la ropa.- le ordeno.

Ella comienza a quitarse, su ropa quedando solamente en un sujetador y bragas de encaje negras, se ve jodidamente sexi.- Todo.- digo en tono firme totalmente excitado, ella se quita automáticamente el sujetador y las bragas.- Échate en la cama.-

Me doy la vuelta y agarro unas esposas, un antifaz, y un consolador, creo que pueden servir para que sea la primera vez. Paso a paso. Me doy la vuelta y la veo echada en la cama, con las piernas abiertas, y los brazos estirados, voy serio hasta donde se encuentra ella, me siento encima de ella pero sin apoyar mi peso.-Estira tu mano.- ella lo hace sin rechistar, engancho cada mano con las esposas a cada palo de la cama.

Me salgo de encima de ella, y son mis manos le abró aún más las piernas, enciendo el consolador, ella lo mira incrédula por un momento, luego de un momento lo meto en su sexo, al sentir el toque del consolador dentro de su sexo, comienza a retorcerse en la cama, a tirar fuerte .- Quieta Anastasia, si no nunca vamos a terminar.- le gruño, ella al fin lográ dejar de moverse, aunque continua gimiendo lo cual no me molesta para nada, hace que me excite aún más.

Con una mano sujeto el consolador en su sexo, mientras la otra lo pongo en un seno que se endurece ante el tacto de mis dedos, que comienzo a jugar con su pesón, mi lengua hace el mismo trabajo con su otro seno que también está completamente duró, Ana sigue gimiendo que son música para mis oídos, decidó dejar el consolador, lo dejo a un lado.

Meto un dedo en su sexo, ella gime aún más fuerte, está completamente húmeda, comienzo a rosar su clítoris con mi dedo, lentamente, luego mi dedo va tomando ritmo dentro de ella, sigo con mi trabajo para darle plácer, con mi dedo en su sexo, con una mano en su seno, y con mi lengua en mi otro seno. La pasión comienza a inundar todo mi cuerpo poseyéndome como un adolescente hormonal, no soporto más necesito estar dentro de ella, me importa una mierda no haberle puesto el antifaz, me pongo de rodillas, me bajo el cierre del pantalón.