CAPÍTULO V

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Estaba sentada en la clase de química que compartía con Bella y con Edward, quien se encontraba más raro de lo habitual. No dejaba de mirarme o intentar leerme buscando algo, había estado preparada para que intentara adentrarse en mis pensamientos, por eso sabía que debía ocultar los verdaderos tras una gruesa pared, mientras pensamientos más mundanos lo distraían.

Cuando sonó el timbre que marcaba la hora del almuerzo me acerque al banco de Bella, estaba hablando con Edward mientras levantaban sus cosas para salir.

-Hola Bella- La saludé intentando que se diera vuelta y me mirara.

-Mel hola, no te vi entrar en la clase- me reí para adentro, todo lo que Bella veía era Edward así que no me extrañaba.

-No pasa nada, ¿van a la cafetería? - levante la mirada mientras dirigía la pregunta a ambos.

-No, tengo que ir a preguntar unas cosas a la secretaria y Edward prometió acompañarme - se encogió un poco en sí misma tratando de disculparse. Genial ahí iba otro intento de acercarme, totalmente fallido, intenté que mi cara no mostrara mi desilusión.

- ¡Ah, está bien!- acomode mi mochila en el hombro - ¿quería saber si este sábado querías ir conmigo de compras a Port Ángeles? Estoy buscando otra librería y me dijeron que vaya ahí- le sonreí mientras le preguntaba. Miró a Edward un segundo antes de responderme.

-Lo siento Mel este finde no puedo, pero capaz Angela si ¿le preguntaste ya?-

-Si le pregunte, va a estar de viaje con su familia- conteste informándole, ya menos animada por el resultado- ¡pero no hay drama! de todas formas puedo conocer la ciudad sola- les sonreí a los dos.

-No creo que debas ir sola- comentó Edward, me quede perpleja, era la primera vez que me dirigía la palabra. Bella se lo quedó mirando.

-mmm- respondí - voy a tener en cuenta eso- comente antes de salir del aula.
Caminé hasta la cafetería y busqué con la mirada la mesa donde siempre me sentaba, ahí estaban todos. Angela me saludó y me hizo señas de que me apurara a sentarme a su lado. Agarrando una bandeja y poniendo lo mínimo indispensable que podía llegar a comer, fui hasta donde Áng estaba sentada y saludé a todos.

-Bella no podía al final- le conté a Angela

-¡Ah qué lástima!- se compadeció de mí - ¡pero podes hacer las cosas igual! no es tan grande como para perderte- me animo -la próxima vamos juntas-

-Si tenés razón, supongo que voy hacer eso entonces- conteste mientras me enfocaba en mi comida. Seguí con la mirada a los Cullens a medida que entraban a la cafetería, todos agarraban una bandeja y se sentaban en la misma mesa de siempre, sin tocar nada de lo que habían puesto delante de ellos, todavía no entraba en mi como nadie no se daba cuenta que no comían o hacían comentario al respecto. Alice me atrapó con la mirada y me sonrió, le devolví la sonrisa como un impulso y alejé mi vista de la mesa de los Cullens.

...

Estaba bajando las escaleras que comunicaban con el estacionamiento, pensando en Alice y los demás, cuando lo próximo que supe es que estaba en el suelo, desparramada con mi mano debajo de mi cuerpo en una posición rara, se me cortó el aire y no podía respirar del dolor, todo estaba negro y no podía levantarme. Carajo.

-¡Mel! Perdón, ¡no te vi! - habló un chico al que no le reconocí la voz mientras intentaba ayudarme a incorporarme. Mi vista se aclaró y pude ver a Mike y al resto del equipo de baseball por detrás de él.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?- me preguntó mientras me ayudaba a sentarme contra la pared.

-Mii mano- exclamé - me duele la mano - Mike me agarró la mano con delicadeza y la observó antes de poner fea cara.

- Creo que te doblaste feo Mel, tenés que ir al hospital-

Mire mi mano, y de mala gana le di la razón internamente, tenía un esguince y lo peor de todo es que no podía hacer nada, tendría que seguir con el esguince si quería ser uno más. Lo único bueno que sacaba de todo esto era la visita al hospital.

-Jessica tiene entrenamiento hoy - Informe a Mike, haciéndole saber que no tenía forma de llegar hasta el hospital.

-¿Querés que llame a la señora Stanley?- preguntó

-¡No!- grite en su cara antes de darme cuenta -Perdón, está bien no quiero preocuparla, voy a preguntarle a Angela si me puede llevar- una vez que el dolor principal y las nauseas desaparecieron me levante, agarrando mis cosas con la otra mano me aleje del lugar en busca de Ángela.

...

Cuando llegué al hospital, me atendieron en la parte de emergencias, era la única en el lugar. Me llevaron en una silla de ruedas para hacerme una placa de mano para ver que nada se hubiese quebrado. Una vez terminado el trámite me devolvieron al sector de emergencias esperando, haciéndome acostar en una camilla a la espera del Doctor. Una enfermera vino mientras esperaba a decirme que el Dr. Cullen estaba retrasado en una cirugía y que ella me tomaría los datos mientras.

Mientras miraba el techo y me aguantaba el dolor, pensaba en cómo podía acercarme a Carlisle, tenía una oportunidad y no quería arruinarla. Hacían ya dos semanas desde nuestro primer encuentro, y estaba ansiosa por volver a verlo.

Entró de un momento a otro agarrándome desprevenida robándome el aire, el verlo nuevamente me dejaba con la boca abierta, en un estado de perplejidad.

-¿Melinoe Galanis?- miro las hojas mientras pronunciaba mi nombre, haciendo que sonara dulce en su boca.

-Si, soy yo- respondí saliendo del trance en el que estaba, tratando de controlar mi voz - Estoy bien, solo fue una caída, iba concentrada en algo y no vi el escalón, no creo que sea necesario nada- trate de sonar convincente mientras me sentaba en la camilla, no quería tener que seguir fingiendo una lastimadura más tiempo, estaba segura que no había salido nada en la placa.

-Eso lo voy a decidir yo, para eso estoy- me dedicó una sonrisa mientras me miraba. Paso por delante mío y corriendo una banqueta se sentó en ella - La radiografía salió bien, no tenés ningún hueso quebrado pero de todas formas tengo que revisarte la mano- me extendió su mano para que le acercara la mía y así pudiera revisarla. Extendí la mano acercándola a la suya, con la suavidad y delicadeza propia de un vampiro tomó mi mano entre las suyas. Sentí su piel fría cuando nuestras manos entraron en contacto, era la primera vez que me tocaba.

-Se ve como una torcedura, vamos a ponerte una férula y en unas semanas ya está, necesito que descanses la muñeca también así que nada de deporte, y trata de usarla lo menos posible- se levantó de la silla y saco de los bolsillos una lapicera -Tenes que ir a la parte de ortopedia del hospital, ahí te van a dar una y una enfermera te a enseñar a colocarla, algún familiar al que debamos llamar?- me dijo mientras me entregaba la orden para la ortopedia

-No está bien, estoy de intercambio en Forks y ya le avise a la señora de la familia donde me quedo- hice una pausa mientras me bajaba de la camilla -Donde queda la parte de ortopedia del hospital?- trate de no mirarlo, sus ojos estaban ámbar hoy, y me hipnotizaba

-Seguir por este pasillo hasta el final, tenés que pasar por delante de recepción, vas a ver unos carteles indicando cómo seguir, cualquier cosa pregunta en entrada y te van a indicar- Podía ver su debate interno entre querer acompañarme o quedarse ahí sin hacer nada, alejándose de mí.

-Gracias Dr. Cullen- decidí por él y me dirigí a la puerta, en busca de mi férula. 

BLUE MOON ➛ Carlisle Cullen (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora