Capitulo 8

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Rato después de la llegada de aquella chica Thomas, Minho, Newt y yo, fuimos a la enfermería para ver a Jeff que estaba revisando a la recién llegada.

–Jeff. ¿Qué le pasa? ¿Por que no despierta?–preguntó Newt

–Oye hermano, termine con este trabajo igual que tú.

Observe a la chica tumbada en la camilla, inconsciente. Me daba curiosidad conocerla, después de todo las mujeres son escasas aquí. Y la verdad me alegraba ya no ser la única mujer.

Noté que Thomas también la observaba, supongo que a él también le daba curiosidad y más el averiguar por qué dijo nuestros nombres.

Newt se dio cuenta de la forma que Thomas miraba a la chica.

–¿La reconoces?

–No–susurro Thomas

–¿Tú Jane?–Me preguntó Minho

–Tampoco

–¿En serio? Porque ella los reconoció–dijo Newt mirando a Thomas, se veía enojado.

–¿Qué pasa con la nota?

–Después nos preocuparemos por eso

–Creo que deberían preocuparse ahora–Newt me miro, si, definitivamente estaba enojado.

–Tenemos suficiente por el momento.

–Jane tiene razón Newt–dijo Jeff– Piensa, si esa caja no vuelve a subir, ¿Cuánto tiempo duraremos aquí?

–Nadie dijo eso, no haremos suposiciones sólo hay que esperar a que despierte para ver que sabe. Alguien debe tener respuestas por aquí.

Thomas y yo intercambiamos una mirada

–Ok–dijo Thomas.

Thomas comenzó a dirigirse a la salida mientras yo iba detrás de el.

 –Oigan ¿ustedes a donde van?–pregunto Newt.

–Al laberinto–respondí.

Thomas y yo salimos, no avanzamos mucho cuando Minho nos llamo.

–Oigan.

No nos detuvimos.

–Oigan, Jane, Thomas ¡Hey!

Minho nos detuvo y lo miramos.

–¿Qué les sucede? ¿Quieren morir? ¿Salieron y ahora quieren volver?

 Bueno si, era extraño, pero ya estaba cansada de no poder hacer nada para salir de aquí, estaba cansada de no entender siquiera el porque estábamos aquí.

–Newt dijo que nadie había visto a un penitente ni vivido para contarlo ¿verdad?–respondió Thomas– Pues ahora tenemos uno, no me digas que no tienes curiosidad.

–No, no la tengo.

Thomas rodo los ojos, estábamos a punto de seguir caminando pero Minho nos volvió a detener.

–¿Cuál es el plan? ¿Saldrán solos a disecar a ese penitente?

–Si es necesario–De acuerdo ahí si que me oponía, la sola imagen mental me daba ganas de vomitar, pero no dije nada.

–¿Ya se fueron los corredores?–Pregunte.

–Ya dejaron de hacerlo esta mañana–Minho nos señalo con su cabeza el lugar donde varios corredores charlaban.–Cuando picaron a Alby ya no tenían prisa de volver a salir.–Minho nos miro–¿Por que ustedes si?

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⏰ Última actualización: Jul 08 ⏰

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Maze Runner: Correr o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora