Capitulo 2

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Nos encontrábamos recorriendo todo el lugar mientras Alby nos explicaba cada lugar.

–Comemos aquí.
–Dormimos aquí. Cultivamos la comida, hacemos nuestros refugios. Lo que necesitamos nos lo da la caja, lo demás depende de nosotros.

–¿La caja?– Dijo mi hermano viendo hacia el ascensor del que llegamos.

–Si, sube una vez al mes con provisiones y un nuevo novato, esta vez son ustedes. Aunque me sorprende, normalmente siempre llega una persona y es un hombre– Dijo mirándome.

–¿Y por qué esta vez fue diferente?– Dije.

–No lo se.

–¿Quien es el que envía la caja? ¿Quien nos puso aquí?– dijo mi hermano.

–No tenemos idea.

–¿Todo bien Alby?– Miré hacia donde venía la voz y vi a un chico rubio que venía hacia nosotros.

–Novatos, el es Newt en mi ausencia el se queda a cargo– El chico llamado Newt miro a mi hermano y después a mi, me tendió su mano como saludo y yo se la tomé, después hizo lo mismo con el chico a mi lado.

–Lo bueno es que no te ausentas– Dijo el.– Fue increíble cómo corrieron, por un instante creí que tenían madera de corredor, hasta que tropezaron.– Dijo mientras nos miraba a mi hermano y a mi, Alby río.

–¿Un corredor?– Pregunto mi hermano.

–Newt hazme un favor, busca a Chuck.

–Okey

–Gracias

Newt se fue, no sin antes darnos una mirada a los dos, deteniéndose un poco más en mi.

–Perdón por apresurar esto, subieron algo tarde y hay cosas que hacer, tenemos algo especial para la noche, les encantará.

Nos paramos enfrente de una plataforma alta, Alby comenzó a subir las escaleras que colgaban en una esquina.

–Espero que no les asusten las alturas, síganme.

Mi hermano y yo nos miramos y comenzamos a subir. Desde arriba se veía todo el lugar donde estábamos, me dediqué a observar los grandes muros que nos rodeaban.

–Esto es lo qué hay, hemos trabajado mucho, si respetas este lugar ustedes y yo nos llevaremos bien. –Dijo Alby mientras nos miraba.

–¿Qué hay allá?– Pregunto mi hermano.

Alby giró su cabeza hacia las puertas que estaban abiertas. Se mantuvo en silencio un momento y note que se tensaba un poco, no debe ser nada bueno lo que haya ahí, Alby se paró recto y nos miró.

–Existen tres reglas. Uno, has tú parte, no queremos holgazanes, viendo que en este lugar solo a habido hombres, hay trabajos muy pesados, pero no te preocupes te pondremos en algunos que no lo sean.– Dijo mirándome.
–Dos, jamás lastimes a otro habitante, esto funciona porque hay confianza. Y lo más importante, jamás salgan de estos muros, ¿entendieron novatos?

Yo simplemente asentí.

–¡Hey Alby!

Miramos hacia abajo y vimos a un niño, claramente más joven que nosotros, juraría que debía ser el más joven de todos aquí.

–Hola Chuck– El nombrado sonrió y nos saludó con la mano.

–¿Donde estabas?
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Había conocido un poco a Chuck y con lo poco que hablamos me había caído muy bien, es un niño muy amable y tierno. Nos encontrábamos hablando sobre el lugar, mientras el aseguraba una soga mi hermano no dejaba de observar las puertas, yo simplemente miraba a Chuck.

Maze Runner: Correr o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora