Un reencuentro inesperado

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Ya habían pasado años desde que la familia de Tanjiro había sido asesinada por demonios, ahora se encontraba viajando con Nezuko en busca de devolverle su humanidad.

Aunque para eso tuvo que unirse al cuerpo de cazadores, ya llevaba un tiempo ahí y había conocido a varios compañeros que ahora puede considerar amigos cercanos. Y hasta hace poco al único pilar que conocía era a Tomioka Giyu.

Pero después de cierta misión eso cambió, y pudo encontrarse de frente a todos los pilares y a la familia Ubuyashiki, sin embargo nunca imaginó que vería un rostro familiar en ese lugar.

En este momento se encontraba recostado en su cama, observando el techo sin poder conciliar el sueño. Cuando ocurrió ese encuentro con los pilares pasaron muchas cosas a la vez, entre ellas el hecho de que habían puesto en peligro a su hermana, y entre la desesperación y sus heridas no le dio tiempo de asimilar lo que su vista borrosa le había hecho ver.

Creyó en su momento que estaba alucinando, pero no, ahora está seguro que no fue así. Entre esos pilares se encontraba Muichiro ¿cierto?

No podía ser otra persona más que él, pero como el golpe que recibió de Kanao le lastimó la mandíbula y la nariz junto con ella, no logró distinguirlo con el aroma.

Pero estaba seguro que si se lo volvía encontrar, esta vez podría olfatear ese aroma de nuevo. Hacerlo lo haría sentir como si esa fuera la prueba que necesitaba para estar seguro de que aquella persona realmente se trataba de Muichiro. Y era prácticamente obvio que sí lo era, pero a la vez todo se sentía tan irreal que necesitaba que la realidad lo golpeara en la cara y le gritara "¡CLARO QUE ES MUICHIRO, ES EVIDENTE!"

Mientras le daba vueltas y vueltas al asunto, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras sonreía con nostalgia, y entonces pronunció:

—Estoy tan feliz de verte con vida.

::::::

Desgraciadamente para Tanjiro, ese encuentro se alargó un poco más.

Pero el día que menos lo esperó se lo encontró casi delante suyo, escuchó la discusión a lo lejos de un niño que parecía estar algo exaltado, creyó que este se encontraba en problemas así que se apresuró. Pero en su camino sintió el deja vu más bonito de su vida, ese aroma que nunca olvidó comenzó a percibirlo a lo lejos, tal y como aquella vez cuando se fue a explorar las montañas en busca de lo que sea que fuera dueño de ese dulce aroma, ocasionando que terminara conociendo a ese pequeño y aparentemente frágil Muichiro.

Se sentía como en un escenario ficticio al divisar aquella figura, sus ojos no podían estarlo engañando ahora ¿cierto? No. Todos y cada uno de sus sentidos gritaban de alegría al ser capaz de verlo con vida después de años.

Corrió un poco más rápido para llegar hasta donde se encontraba aquel pequeño alboroto, rápidamente se dio cuenta que parecía haber un problema, pero hubo algo más que lo desconcertó, y es que en un principio creyó que había un hombre más ahí.

Esa figura la había visto antes, no está seguro en donde así que permaneció pasmado durante unos segundos. Lo que consiguió espabilarlo fue mirar de repente a Muichiro dándole un golpe a aquel niño.

Tanjiro se impresionó por un instante, pero sin pensarlo mucho corrió rápidamente hasta donde estaban los otros dos, notando como ahora Muichiro estaba sujetando al niño por el pecho elevándolo del piso.

—¡¿Qué sucede aquí?! ¡Déjalo, por favor!—¿De verdad su reencuentro con Muichiro iba a hacer de esta forma? Tal vez está interfiriendo sin saber el contexto de la situación, pero no pudo evitar exclamar en ese tono.

Recuerdos (MuiTan/TanMui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora