prologo

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Melina, recogió los pedazos de su corazón destrozado, sabía que él no era para ella, siempre lo supo pero fue una tonta, ahora debía recoger su dignidad y salir de este pueblo, donde todos estaban al pendiente de tu vida, y no quería que su madre llegaran los rumores.

Se había enamorado de Aristeo Valvira, el chico popular del equipo de futbol, jamás pensó por su mente salir con su perdición, ella fue tranquila aislada de todo eso hasta que su sonrisa la hizo perder todo lo que juro no involucrarse.

_Hola ¿Eres Melina? _ me quede sin habla

Como puede afectarte algo asi.

Ver como se burlaba y como había conseguido algo más de ella durante ese tiempo la destrozo, como pudo ser tan cruel, ella en verdad lo amo, ella se entregó y ahora el pagaba de una forma tan vil.

Melina jamás se metió con nadie como para ser objeto de burlas y sobre todo de una apuesta de poca moral.

Bella, fue la que inicio todo, sus amigos lo alentaron a continuar y yo fue tan fácil de engañar

Limpio sus lágrimas y espero necesita enfrentarlo eso queria le debia una explicación.

Ahí está Aristeo sonriendo hasta que ella se puso enfrente tapando su camino, los ojos color miel de Aristeo la vieron y sabía que lo descubrió, paso saliva mientras a lo lejos sus amigos y novia lo miraban riéndose.

_ ¿Porque? Acaso hice algo malo Aris_ sus labios temblaban

_ Melina, por favor no hagas un espectáculo, no tiene caso aceptarlo

_ Una apuesta Aristeo, una vil Apuesta fui durante esos dos meses para ti.

Aristeo trago grueso en verdad le dolía, pero tampoco perdería todo lo que ha ganado, así que fue directo rompiendola por completo

_Si Melina solo fuiste una apuesta, me divertí también lo hiciste oh vamos no te pongas así, además quien se va a fijar en ti, debiste ser más despierta en eso

Las lágrimas de Melina salieron un sentimiento de odio despertó en ella

_ Me entregue a ti, creí en ti

_Sera mejor que te hagas un lado, no quiero que me vean contigo, cielos Melina eres muy ... déjalo asi

Paso sobre su hombro dejándola destroza y llena de lágrimas, dolía el primero amor dolía

Maldigo cuando las semanas pasaran toco su vientre, estaba en problemas, pero no la iban a ver destruida, debía irse tomo sus maletas empaco unas prendas fingió una discusión con su madre el plan era sencillo, su tía Amalia la recibiría.

Hasta la muerte de su tía cinco años habían pasado y era tiempo de regresar pero no lo haría sola, miro por el retrovisor al pequeño Ethan que sonreía, solo esperaba que nunca se supiera la verdad. El no merecería saber que era padre y si lo sabia ellos tratarian de quitárselo.

Aquello que nos separoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora