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Melina, suspiro tan fuerte dando aire a sus pulmones, necesita tomar valentía, ahora era momento de arrancar el auto y llegar a su destino "Valle", cinco años sin pisar el pueblo.

Todo por él, sus burlas y esas miradas no puede tolerarlo.

Sabía que el trayecto era de casi tres horas, en las cuales Ethan se quedó dormido, con su boquita parada, sonrió Melina era tan hermoso su hijo, era lo mejor que la había pasado, y aúne fue motivo para que su madre no la volviera hablar, no importa, pero ahora necesita estar unas semanas con ella y su hermana, mientras la casa de su tía Amalia hacían unas modificaciones.

Aunque también era un motivo para hacer las paces con ella, sabia por medio de su hermana su enferma empeoro, pero el orgullo ciega aun siendo su propia sangre.

Porque le toco una familia tan complicada, una madre que en vez de apoyar prefiere estar al margen y evitar habladurías, acaso tendrá más de otras que su misma hija se preguntaba siempre. Aunque nunca le hizo una cara de desprecio a su hijo no era suficiente

Necesitaba un abrazo, unas palabras de amor pero no tenía su odio.

Y ahora estaba ahí en su pick up cherokee una reliquia, continuo contemplando el paisaje verdoso rumbo a villa, sabía que llevando a Ethan su madre no le azotaría la puerta en la cara como en otras ocasiones, tenía cierto cariño por el niño aunque con ella era otro historia.

Pero...

_Sabes que eres hermosa Mel_ escucho detrás de su odio

Sabía quién era y también sabía que tal vez era un error que él se fijara en ella.

¿Por qué ahora? Que había visto en ella para tomar la sesión de hablarle.

_Creo que a tu novia no le va a gustar que te acerque de esa manera conmigo_ comento ella seria _ deberías seguir tu camino

Aristeo la vio, Mel tenía una forma de ser tan sutil para batearte, y eso era algo que le empezaba a gustar, de las veces que intento acercarte esta era la octava vez que lo mandaba a volar.

Pero tampoco quería ser burlas de sus amigos cada vez que venía sin resultados estaba perdiendo y para el perder no era una opción.

_ Aush eso duele_ toco su corazón fingiendo dolor

Melina soltó una pequeña risa algo que Aristeo noto.

_ O vamos Mel estamos en último semestre

_ Y por lo mismo sería mejor que pasaras de largo de mi vida como simpe lo han hecho tú y tu bola de amigos_ Mel voleo hacer lo suyo

Aristeo froto su barbilla como haría para convencerla, dio dos pasos hacia atrás asimilando el cuerpo de Melina que habría debajo de esa capa de ropa y entre más se portaba de esa manera con él, Aristeo deseaba entrar en su mente.

_ ¿Porque eres así?_ cuestiono el joven

_ Así como_ frunció el ceño Mel

_Porque no darnos una oportunidad para conocernos

_La verdad no hay nada en común entre tú y yo, además que vamos hablar, será mejor que no pierdas tu tiempo_ ella sobrino finalizando la platica

_Mel o vamos, que tienes contra mi

Melina suspiro no entendía la insistencia de Aristeo de un día para otro se acercó a ella, y sabía que su cercanía significaba peligro, además que pasaba con Bella.

_Sera clara, tengo cosas que hacer como estudiar para un examen, yo no tengo unos padres con dinero me explico para tenerla fácil Aristeo tengo que ganarme mi lugar as por la beca, Además no creo que a Bella le agrade que su Novio me esté hablando conmigo.

El joven ríe mostrando sus dientes perfectos, era muy lista, pero Mel no quería que Bella le hiciera la vida imposible como estaba acostumbrada. Duro días en quitarse el olor de basura que le arrogaron sus amigas.

_Bella y yo terminamos hace un par de semanas

Mel torció sus labios.

_Lo digo en serio, además...

_ ¿además que?

_Creí que era tiempo de acercarme a ti Mel, yo.... Yo estuve enamorado de ti en quinto grado, pero nunca me volteaste a ver Melina, como hasta hoy lo has hecho

La joven abrió la boca, que fue eso que digo, no debió creerle pero algo en su corazón latió. Aristeo le gustaba en secundaria pero solo eran fantasías y debía enfocarse en sus estudios.

Descarto sus pensamientos, desde que decido regresar empezaba a recordad muchas cosas, y no debía permitirse eso.

Vio el letrero de bienvenidos a Valle, sonrió una hormigueo en su pecho, las calles seguían igual, las tiendas no había cambiado nada, Valle era un pueblo pequeño y todas sabían los movimientos de cada uno.

Se estaciono en una de las tiendas, debía comprar algo para hacer una cena no podía llegar a casa de su madre con las manos vacías, con cuido bajo a Ethan tomándolo de la mano, solo esperaba no encontrarse a ninguno de aquellos del círculo.

Vio a Don pascual sentado afuera de la tienda, este se sorprendió al verla más cuando vio acierto pequeño

_ ¿Melina eres tú?_ comento el hombre

_Señor Pascual como esta

_bien Melina, mírate o es tu hijo, mira que jovencito tan guapo

Ethan se pone detrás de mí, cuando el señor pascual intenta saludarlo.

_ Si, saluda Ethan_ sonio melina

_vienes de vista con tu madre

Nada cambiaba todo querían saber.

_No, me quedare unos días

_ ¿Vendrá tu esposo?_ pregunto el hombre curioso

Algunas cosas no cambian.

_No, el no podrá,..... él está...falleció

No sabe porque lo dijo pero era lo mejor, más en un pueblo cerrado que miraban con desprecio ser madre soltera como si fuera una enfermedad.

Miro a su hijo regalandole una hermosa sonrisa todo estaría bien.

Aquello que nos separoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora