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Gardenia bajo de su auto con una sonrisa en su rostro, salir de y pasar un rato con gente importante fue buena idea, así no tenía que ver la cara de muerta de hambre de la fulana esa de Melina Méndez

Vio la hora y apenas indicaba las ocho de la noche, tarareó una canción, abrió la puerta dejando su bolsa en la mesita de entrada y quito su sombrero floreado. Junto con sus guantes

A ella le gustaba vestir con costura fin, sus trajes importados europeos, para Federico era mucha excentricidad, pero lo hacía para callarla.

Federico la vio en la silla de enfrente que da vista a la salida principal, y su semblante no era nada bueno, que hasta la misma gardenia frunció el ceño de ver a su esposa ahí

Ahora que pensó la mujer, disfruto estar lejos de la casa, para que su esposo lo amargara con esa cara, que no le basto traer a la estúpida esa y con ese niño a su casa.

_Vaya no pensé que me estabas esperando

_Quise sorprenderte mi amada esposa

La piel de Gardenia se estremeció el nunca le hablo de esa manera

_ Federico pasa algo para que me hables así

_A veces me pregunto si la mente humana cuanto puede tolerar y esconder tanto remordimientos y continuar como si nada, dime gardenia como lo haces.

: No entiendo

_parce que todos hoy nos quitamos las caras y la verdad salió a flote esposa mía.

La mujer se puso nerviosa provocando un tic en su ojo.

Horas antes.

_bien llevas todo en tu mochila Ethan no quiero que se te olvide nada

_no mama

_bien vamos entonces

_así que el señor Federico hará una albercada para el pequeño

_Priscila _ Mel la reprendió

_ Solo dijo divierte campeón

Mel bajo con cuidado a Ethan de la camioneta ya que para el aún estaba algo alta, el jovencito corrió cuando vio al señor Federico, solo lo ha visto un par de veces desde que supo la verdad el hombre, parece que al niño le agrado.

_No debiste traer nada de eso, compre pelotas infladores, no sé qué más_ exclamo el señor Federico

_No debió

_porque no, tu deje Melina ver la cara de ese niño feliz es lo mínimo que puedo hacer después de tanto años déjame solo te pido eso

_Est bien, y como está ya sabe

El hombre rio, parece que la tensión entre ellos dos no está nada bien

_Está listo para abajar, pero primero la terapia

Mel dejo al niño con el señor Federico, noto un semblante en su rostro tal vez había llorado toda la noche, no quiso preguntar, no era correcto tal vez la carta de su tía fue tan impactante.

Subió las escaleras suspirando, y espera con que le saldría ese hombre

Aristeo estaba ahí con un short y su torso descubierto, Mel lo vio y nos sabe porque reacciono dándose la vuelta, Aristeo frunció el ceño porque le daba pena, parte de el a su esposo lo vio

_ahora eres mojigata

Mel se giró torciendo los ojos

_no lo soy

Aquello que nos separoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora