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Seven:Interrumpo?

Ecko:Nop, yo ya me iba, tengo que seguir cuidando a mi novia.

Reprimi una risa al ver la cara de sorpresa de Joaquín.

Seven:Está enferma?

Ecko:Sí, tiene fiebre y nada, eso. Nos vemos *sonríe*

Me saludo con un abrazo y a él le pegó suave en el hombro para después irse.

Agarré el postre de dulce de leche y empecé a comerlo, se me acercó Joa y se sentó al lado mío.

Seven:Que hacía él acá a estás horas?

-.Nada, quería flan, dijiste que después me comprabas y cuando agarré mi celu, me mando un mensaje diciéndome que me compro postres, le dije que venga y lo comíamos juntos.

Hundi mis hombros y seguí comiendo hasta que Joaquín me sacó el postre.

-.Dale pedazo de gil.

Seven:No, ya comiste bastante.

-.Comi re poco

Intente sacárselo pero no me dejó, que pesado.

Seven:Vamos a dormir

-.Yo no quiero dormir, déjame.

Me quiso abrazar pero lo saque de un empujón, él se enojó y se estaba por ir.

-.Mi postre *hice pucherito*

Seven:Mira lo que hago con tu postre.

Se lo empezó a comer, lo mire indignada y al terminarlo, lo tiró al tacho de basura.

Se estaba por ir pero no lo dejé, lo acerqué más a mi y empecé a dejarle besos en los cachetes.

Seven:Muy bipolar estamos eh *ríe* dale gorda, vamos a dormir.

Me agarró las manos, negué y lo abracé.

Seven:Gorda, es muy tarde y después vas a estar muy cansada.

Rodee los ojos, asenti y agarre los potes vacíos que dejamos con Nacho, los tire al tacho de basura y los que quedaron, los guardé en la heladera.

Agarre a Joaquín y nos empezamos a besar.

-.Me extrañaste mucho vos, no?

Seven:Si amor, demasiado y prometo que la próxima te llevo conmigo, vamos a dormir ahora.

Asenti, agarré su mano y fuimos a acostarnos.

Cuando por fin nos acostamos, apagó la luz y me abrazó.

-.Amor...

Seven:Qué pasó beba?

-.Me prometes que me fuiste fiel desde siempre?

Seven:Si mi amor, te lo prometo y te lo juro por mi vida.

-.Está bien, yo también te prometo y te lo juro por lo mismo *sonreí*

Nos volvimos a besar, él se puso encima mío sin aplastarme y pase mis brazos por su cuello.

La ropa empezó a molestar, me saque el pantalón junto a la tanga y él se sacó el pantalón junto al bóxer.

Me saque la remera y me empezó a penetrar suavemente, me acarició la panza y volvió a besarme.

Acaricie su pecho desnudo mientras gemía.

Estuvimos así por un buen rato hasta que ambos llegamos al clímax.

Nos tapamos con las sábanas y él volvió a acariciar mi panza.

365 Días (Seven Kayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora