365 Días (Seven Kayne)

9.

Cuatro meses después:

Seven Kayne:

Ya casi la tenía a mis pies, estoy muy enamorado de ella.

Ya salimos a comprar ropa que ella tanto quería, le di su celular y su laptop. Nunca intentó escaparse y siempre que sale, obviamente que sale con un guardia por las dudas de que quiera escapar.

Sonreí al verla bailar muy contenta, se nota que está feliz.

Ailen:REBOTA, REBOTA, ASÍ LO MUEVE ESTA BEBOTA
SE MIRA, ME MIRA, TRANSPIRA Y RESPIRA
ME QUIERE Y SE NOTA QUE ELLA LO HACE REBOTAR -TAR

Al ver como su culo rebotaba, me moví un poco del asiento, ya el mini Seven Kayne se estaba despertando.

Por ahora nunca cogimos, ella muchas veces me ilusionó como que íbamos a cojer y nunca pasaba, la última vez la ilusione yo, otra terminó chupando mi pene, ella se excito pero no pasó nada. Le di de su propia medicina.

Se cansó y se sentó en mis piernas como suele hacer casi siempre, no me molesta nunca pero es que me estoy excitando y sé que no me va a ayudar.

Tomó un poco de agua y relamió sus labios mojados, suspire logrando que ella me mire.

Ailen:Está todo bien?

-.Todo perfecto *sonreí*

Me dio un pico haciéndome sorprender, sus mejillas se tornaron a un color rojizo haciéndome reír, le acaricie un poco y deje un beso en el mismo lugar.

Me volví a mover, mierda, como deseo en este mismo momento estar dentro de mi dama haciéndola gemir hasta venirse.

Ailen:Emm... quería hablar con vos un ratico..

Tocó mi nariz y la mire mal, no me gusta que lo hagan.

-.Si? De que?

Ailen:Estoy sintiendo un bultito así anda calmandote *ríe*

Rodee los ojos y me acerque a besarla.

Sus labios encajaban perfectamente en los míos, empezó a acariciar mis pelos de la cabeza.

-.Quiero hacerte mía.

Ailen:Y que esperas para hacerlo?

Sonrió y me volvió a besar, saque su blusa de un tirón, sacando algunos botones de la blusa.

Se agachó hasta mi entre pierna, la ayudé a bajar mis pantalones y comenzó a masturbarme.

Cabe aclarar que si nos vimos desnudos pero como dije antes; nunca pasó nada.

Jadeé un poco, ella me miró muy sonriente, paso su lengua por el costado haciéndome gruñir.

Al fin estaba pasando lo que tanto deseé.

Metió mi miembro a su boca, sonreí y suspire mientras agarraba su linda cabellera.

La agarre de la cabeza y empecé a moverla de arriba hasta abajo logrando que haga garganta profunda. Después de un rato, acabe.

Limpió sus labios muy sexy, le saqué el pantalón y la hice sentar arriba mío.

Ella se movió lentamente, sacó su tanga y metió mi miembro dentro de ella.

Al principio se movía lentamente, después empezó a brincar.

La habitación se inundó de gemidos y jadeos. Le di un chirlo y después otro. Ella misma agarró mi mano y la colocó en su cuello.

Mordí mi labio y ambos nos levantamos, la puse contra la pared y le empecé a dar.

Sentía que estaba por acabar, le di más rápido agarrandola de la cintura.