5SOS IMAGINES

Ashton

-¿Estás segura de que no vienes?- te pregunta Ashton desde dentro del coche.

-Segura- sonríes, aunque sabes que no.

-Está bien.

Te besa y sube la ventanilla. El coche arranca y te despides con la mano hasta que ya no lo ves.

No has querido ir porque últimamente siempre estáis juntos. En las tres últimas giras tú también has ido, y aunque a veces va a alguna novia de ellos, no es siempre. Así que te quedas en casa, pasando los tres meses de verano sin él e intentando buscar algo que hacer esas semanas para que pasen rápido.

Ya has ordenado tu armario, desde los zapatos a la bisutería; también la cocina, incluso has organizo un mercadillo con lo que no querías. Has ganado algo de dinero, así que decides darte un capricho. Vas al super y compras todo el helado que puedes comprar y más, encargas un par de pizzas, compras bolsas de patatas, palomitas, helado, y demás guarrerías que normalmente no comes. Es un gran alivio que Ashton no esté. Él es súper altélico y casi siempre come bien, así que tú no puedes pegarte muchos caprichos al cuerpo, cosa que echas de menos. Además, como no está él tienes muchísima más hambre de la normal.

Al llegar a casa dejas todo preparado en la cocina y subes a darte un largo baño de espuma mientras piensas que saga de películas ver. Llenas la bañera hasta que desborde casi, y le echas todas las espumas de olores y cosas que Ashton compró por vuestra aniversario para una noche romántica. Estás mucho más caprichosa de lo normal, pero te da igual porque te lo puedes permitir. Pones música relajante y te metes en la bañera. El tiempo que pasas dentro apenas te parece suficiente aunque estás arrugada como una pasa. Sales y te pones lo primero que ves, una camiseta de Ashton y la ropa interior. Las películas van pasando y la comida se acaba. No son romanticonas pero aún así lloras. Estás acostumbra a estar con Ashton y tras tres semanas sin él estás idiota. Te vas directa a la cama pero no te da tiempo a llegar cuando te entran arcadas. Maldices toda la comida basura y el atracón que te has dado hasta que te quedas dormida en la enorme cama que tenéis que ya no huele a Ashton.

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Tú no lo sabes pero Ashton ha ido a darte una sorpresa. Han pasado casi dos meses y quiere pasar el fin de semana contigo. Entra por la puerta de atrás y te oye en el salón hablando por teléfono así que se esconde.

-Sí, ya me he hecho las pruebas- dices con la voz quebrada como cuando estás a punto de llorar.

Silencio.

-Han dado positivo- comienzas a llorar- Estoy embarazada.

Unas enormes lágrimas comienzan a brotar acompañadas de sollozos y cuelgas.

Ashton comienza a hacer cuentas y al verte así se preocupa. Podría no ser suyo. Entra en la casa andando lento con la cabeza agachada.

-ASHTON- exclamas secándote las lágrimas- ¿qué haces aquí?

No habla, simplemente te abraza con cuidado. Al separarse no puede evitar mirarte la barriga, llevas una camiseta suya que te queda ancha. No puedes evitar echarte a llorar de nuevo.

-Lo siento...- dices tirándote a sus brazos.

-Lo querré como si fuera mío- consigue decir.

Te separas y le mirás con las lágrimas cayendo de tus mofletes.

-Ashton...- comienzas- este bebé es tuyo ¿de quién si no? Estoy de tres meses.

Él no puede evitar sentirse aliviado y sonreir.

-¿Entonces por qué lloras?

-¿Que por qué lloro? Somos jóvenes joder, a ti aún te queda una larga carrera por delante y esto solo te va a entorpecer.

-¿Por eso no me lo has dicho?

-Sí...

-¿Y qué pensabas hacer?

-No lo sé, aún tenía tiempo de pensarlo.

-Lo único que esto- te acaricia la barriga nada abultada aún- me va a hacer es feliz. Es una prueba más de lo que nos queremos, y no hay problema. Estoy feliz, y tú deberías.

-No Ashton, acabo de romper tus sueños.

-Mi sueño ha sido siempre tener una familia.

-¿Y la música?

- Va a seguir ahí.

-No quiero que sea algo secundario, promételo.

-Te lo prometo- dice abrazándote.

-Prométeme que no vas a dejar la gira porque yo esté embaraza. Me iré con mis padres hasta que vuelvas.

-Está bien.

Ambos os miráis en silencio.

-¿Puedo contarte otra cosa?- le preguntas con miedo.

-Claro.

-Son dos...

Ashton abre los ojos como platos.

-No creí que al venir tuviera dos regalos- sonrie como si ya fuera padre- y mira por donde tengo los dos mejores regalos del mundo.