- ¿Recuerdas cuándo me besaste para que Natalia no lo hiciera primero? - me preguntó Miki mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con la boca.
- Por supuesto, mi primer beso - y como olvidarlo. Los rostros de Miki y Natalia eran épicos, Natalia no paró toda la tarde de quejarse diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento. Prefería eso antes que sus labios.
- Y después cuando las chicas se enteraron...ahora me da más risa que verguenza - comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se rió de mí y yo le estrellé una almohada contra el rostro.
Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo. Mis padres tiraron todas mis cosas más preciadas en cuanto se enteraron que reprobé el curso y junto con Miki fuimos los más listos de clase. Pero solo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.
- Pero yo sigo creyendo que Natalia estaba celosa - dijo de repente.
- No lo creo. Es que ella siempre tiene que ser la primera y la mejor en todo, sólo estaba enfadada porque le ganaste - argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.
- No estés tan segura. Te apuesto que si se enterara que tienes novio, reaccionaría igual que esa vez o peor.
- Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novio antes que ella. ¿Acaso no me escuchas? - Miki rió más fuerte y se comió lo que quedaba del chocolate. Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que cuando tenía ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas. Por Miki no me preocupaba, resultó ser un galán innato cuando cumplió los doce, se dejó el flequillo, los rizos de su pelo se volvieron adorables ante los ojos de las demás chicas, era más alto que el resto y aparentaba dieciséis. Incluso Alicia le pidió una cita. Miki fue tan bueno que grabó el momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Alicia cuando él la rechazó.
Sin embargo, Natalia no se quedaba atrás. A pesar de odiarla, estaba a la altura de mi amigo. Había comenzado a maquillarse de manera natural y como por arte de magia había crecido más de lo normal, me sacaba media cabeza y media. Había regresado a mi escuela con una beca, cosa que alegró mucho a María quien se sintió muy orgullosa.
Elena ya había salido de la escuela y había viajado a Pamplona para estudiar en una universidad de allí. Claudia había crecido bastante también, en realidad, todos eran más altos que yo. Era la única que me apoyaba para detener las locuras de Sabela y Marta. Ellas seguían iguales, cuando se enteraron que besé a Miki fueron de inmediato a molestar a Claudia. No sé como lo logró, pero se las quitó de encima en dos días
- ¿Natalia con "novio"? - inquirió Miki. Le golpeé en la cabeza con otra almohada.
- Sabes a que me refiero - le dije.
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Marry Me - Albalia
Fanfiction- Y por todo ese cariño que te tenemos, Natalia - dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión - queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano...