Capítulo 10

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Seguía entre estos dos dioses griegos, pero completamente opuestos, se encontraban en una lucha interminable de miradas. Debía de romper esta tensión de alguna manera así que hice la única cosa que se me ocurrió.

-Jacob, tal como escuchaste, tanto tú- lo señalé -como Trevor- hice lo mismo que antes - son mis mates, ¿por qué razón?, no tengo ni la más remota idea - esto fue más complejo de lo que pensaba ya que estaba en medio de estos dos y no sabía cómo reaccionarían.

-ESTAS BROMEANDO, ESO ES IMPOSIBLE, TÚ SOLO ERES MÍA - La mirada de Jacob era fría, no era el mismo chico lindo que conocí cuando salí del castillo. -ENTIENDELO JACOB, YO NO SOY TUYA QUIERO VIVIR MI PROPIA VIDA Y NO ESTOY LISTA PARA NADA DE ESTO - Sabía que mis palabras eran duras, pero necesitaba que se alejara de mí, era como si el lazo que nos unía anteriormente se estuviera desvaneciendo o algo así.

-TE ACOSTUMBRARAS, AHORA NOS VAMOS A CASA - En serio que es un cabeza hueca, se estaba acercando a mi así que hice una tontería tal vez, pero tenía que hacerlo y no habría marcha atrás una vez salieran las palabras de mi boca, - JACOB, ESCUCHA BIEN YA QUE SOLO DIRÉ ESTO UNA VEZ, YO NO VOY A VOLVER A ESA MANSIÓN, QUIERO VIVIR EN LA CABAÑA QUE ENCONTRÉ CERCA DEL LAGO Y CON RESPECTO A ESTA SITUACIÓN SOLO EL QUE GANE MI CORAZÓN ES CON EL QUE ME QUEDARÉ, AHORA DEJAME SOLA - Usar la voz de alfa tiene sus ventajas y esta es una de esas, ya que Jacob sabía lo que era, levante mi vista y la dirigí hacia Trevor que estaba tras de mí, -te veo en la escuela - le dije en un susurro.

Salté lo más que pude y con apoyo de los árboles me dirigía a la escuela, solo espero no haber comenzado una guerra con esos dos, mis pensamientos me cegaron por un momento de lo que hacía y empecé a caer, si no fuera por mi fuerza, no habría logrado salir ilesa de esa. Tenía que ser más cuidadosa. Al tocar el suelo retomé el camino, ¡¡llegué a la barda salté y me encontré con una Kate bastante ansiosa - !!ROSE¡¡, que alegría que estés aquí pensé que te habían raptado o algo - me dijo todo esto sin soltarme, sin duda esto se sentía bien- tranquila Kate, todo está bien solo fui a caminar un rato, lamento preocuparte- Kate levanto la vista y una vez se calmó se paró frente a mí.

-Bueno es momento de que vayamos a casa, ya limpié todo, así que no tenemos por qué preocuparnos ahora- me tomo de la mano y nos fuimos de la escuela, caminamos como diez minutos, hasta que llegamos a una casa pequeña pero muy linda, esto era genial me encantaba este lugar. -Ya llegamos- fue lo que dijo Kate una vez que entramos, Kate desapareció por una puerta mientras que yo dirigía mi vista hacia lo que parecía ser la sala, tenía una hermosa chimenea de piedra y sobre esta se encontraban muchas fotos de dos niños que parecían ser muy traviesos hasta que reparé en una de ellas.

Se podía observar a una muy bella mujer con una cálida sonrisa sosteniendo a un pequeño bebé contra su pecho. La imagen me dejo enternecida y con una sola pregunta, ¿mí madre era una mujer como ella?

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un par de brazos que me levanto del piso, por el aroma que no tardó en llegar pude percatarme de la presencia de Trevor en aquella casa, ¿cómo fue que no la sentí?, supongo que cuando pienso mucho las cosas me desconecto del mundo en más de una forma.

Estar al aire es una sensación extraña para mí pero es maravillosa ya que a comparación de Trevor soy bastante pequeña. -Me sorprendiste mucho en el bosque- dijo Trevor aspirando el aroma de mi cabello y dejándome en el piso. Es tan normal que me sienta segura a su lado, que no me lo puedo creer.

-Se que puedo ser intimidante a veces- dije esto viendo hacia el suelo ya que verlo a la cara me avergonzaba, ¿Por qué razón?, bueno tener a un chico como él frente a mí y que tenga un sentimiento hacia él es mucho.
Pero no tener la experiencia que muchas de mi edad tengan puede ser una gran razón.
-no tienes que preocuparte por eso, sigues siendo la linda chica que tengo aquí en frente- me estaba levantando el rostro y regalándome una sonrisa sincera, cómo es que podía ser tan fácil estar junto a él.

Pero ese duelo de miradas estaba subiendo de nivel mientras más tardaba, hasta que, ...
-¡¡Chicos vengan a cenar!!- esa era Kate entrando a la sala en ese instante cubrió su rostro rojo y salió corriendo -LAMENTO LA INTERRUPCIÓN-.
Trevor y yo solo veíamos en la dirección que se fue Kate, nos dimos cuenta de toda la escena que habíamos formado sin querer.
Nos separamos de inmediato y mi cuerpo sintió frío al ya no sentir su mano en mi rostro. -vamos, Kate debe estar esperando y tengo que explicarle algunas cosas sobre la privacidad- soltó una pequeña carcajada con lo último que dijo.
Me impresionaba la forma tan simple en que se expresaba, era natural, algo completamente nuevo a de dónde venía. Ese palacio que había dejado atrás, pero aún lo tenía presente en cada una de mis pesadillas, era increíble cómo es que eso podía pasar, el sentir que jamás escaparé de esa pesadilla.

Me esforzaba por mantenerlo fuera de mi mente durante el día, pero las noches al cerrar los ojos mi subconsciente tomaba el control y eso me llevaba a esas frías paredes de piedra, con la impotencia no poder decidir sobre mi persona.
Me traía fantasmas del pasado las cuales no quería que volvieran, cada mañana al despertar sentir que te ahogas con una cadena es terrible, pero aun así debo levantarme y sobrevivir a ese día uno a uno.

Huellas hacia el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora